Más de una tonelada de marihuana, que estaba escondida en un parqueadero público a orillas de la vía entre Amaime y Palmira, Valle del Cauca, fue detectada gracias al olfato de “Pinky”, un perro antinarcóticos de la Policía de Colombia.
Por EL TIEMPO
“Mientras realizan la inspección a unos vehículos que se encontraban allí, el guía nota la ansiedad del canino, lo que determinó que lo soltara, llegando a una zona de matorrales y boscosa que quedaba al fondo de dicho parqueadero, el cual da la señal de alerta”, informó la institución.
Tras la señal del animal, los uniformados verificaron detalladamente y encontraron un agujero cubierto con plantas y un plástico negro grande.
“Al proceder, hallaron 2.631 paquetes rectangulares de diferentes formas y 24 tarros plásticos, que contenían una sustancia de origen vegetal de color verde y olor penetrante, que al realizarle la Prueba de Identificación Preliminar Homologada P.I.P.H, arrojó como resultado positivo para marihuana tipo Cripy, con un peso neto de 1.334 kilos”, puntualizó la Policía.
Este alucinógeno, que tiene un valor aproximado de 548 millones de pesos, pertenecería a organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas ilícitas de la estructura criminal Dagoberto Ramos, disidencia de las Farc que opera en el suroccidente del país.