El que cierra las vías de la política está forzando salidas por otras vías, lo que llaman la política por otros medios.
Me parece absurdo y bastante raro que el régimen parara el Revocatorio, un mecanismo tan cuesta arriba para la oposición y que de arrancada tenia resistencia, y generó desacuerdos en muchos factores de la oposición.
Y aprovecho y digo de una vez mi postura: Todo lo que sea contra Maduro me gusta.
Entonces al evaluar este escenario me causa curiosidad y me pregunto ¿por qué el régimen elimina el revocatorio que generaría división, controversia y desacuerdo entre la oposición? ¿Por qué incluso frustrar un mecanismo que ellos mismos podían boicotear más tarde, y generarnos una enorme frustración a mitad de año?
A mi parecer Nicolás nos hizo un favor, pero sabemos que las dictaduras no ayudan a la oposición nunca, ciertamente el y su grupo saben algo, y ese algo solo se traduce en que sus filas están bastante quebradas y que asumieron el costo de frenar algo que debilitaría a la oposición a lo interno, porque sin duda temen mas que se les alborote el avispero interno.
Porque como que la vaina no es solo en Barinas, sino más bien en toda Venezuela.
Y eso me hace recordar que días previos al 23 de Enero del 58’ cuando ocurrió ese famoso e impredecible CESE de la usurpación, fue en un contexto de un fraude electoral, presión interna en las calles, y atención con esto: sumado al descontento popular, una gran fractura a lo interno del régimen militar. Y ello dio paso a un Gobierno de Transición, una Junta Cívico Militar que presidió en principio un militar, Wolfgang Larrazábal, que inscribió la candidatura y terminó asumiendo la presidencia de transición Edgard Sanabria; quien entregó a Romulo Betancourt el 13 de febrero del 1959.
Perez Jimenez al igual que ahora Nicolás Maduro calculó mal y cerró las vías de la política. Y para nada, porque de igual manera termino saliendo del poder.
Porque recuerden toda Dictadura termina por caer.