La empresa Repsol puede enfrentar multas de hasta 18 millones de soles (4,6 millones de dólares) en caso de incumplir cada una de las tareas que las autoridades peruanas le han impuesto para limpiar el derrame de crudo en la costa central de Perú, según informaron las autoridades peruanas en rueda de prensa.
La presidenta del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), Miriam Alegría, explicó que han iniciado un requerimiento de multa “porque la empresa no ha cumplido con la primera medida impuesta”, cual fue la identificación de la zona afectada el pasado día 15.
Alegría dijo que el cumplimiento de esa primera medida venció ayer, martes, y que hoy miércoles vencía la segunda medida referida a la conservación, custodia y rescate de la fauna afectada en las zonas reservadas a las que llegó el hidrocarburo por el mar.
“Mañana realizaremos la verificación de campo y si la empresa no ha cumplido, iniciaremos el requerimiento para imponer la multa coercitiva”, expresó.
La representante del OEFA, adscrito al ministerio del Ambiente, precisó que “las multas van hasta 4.000 Unidades Impositivas Tributarias, que equivalen hasta 18 millones de soles (4,6 millones de dólares), sólo por este incumplimiento”.
En ese sentido, Alegría detalló que los procesos sancionadores y sus respectivas multas serán para cada uno de los incumplimientos a las acciones impuestas a la empresa.
“Los plazos son cortos debido a la urgencia de dar un tratamiento adecuado”, agregó.
Por su parte, el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, declaró que la respuesta de la empresa “se enmarca en un comportamiento de resistencia” porque “se le ha dado un módulo de trabajo que no lo está cumpliendo”.
Ramírez subrayó que “estamos siendo inflexibles en cuanto a las multas y sanciones” e incluso evalúan con el procurador del ministerio medidas “de tipo coercitivo para que los miembros del directorio estén presentes en el proceso penal” que está planteando el Estado peruano por los daños ambientales.
“Vamos a tener que actuar con mano dura, este daño es a todos los peruanos y a todo el mundo”, dijo el ministro del Ambiente.
Asimismo, Ramírez señaló que “se va a pedir el impedimento de salida (del país) o una medida mayor, eso lo estamos evaluando”, contra los investigados en este caso.
Repsol ha asegurado, por su parte, que está “colaborando estrechamente” con la sociedad civil y las autoridades peruanas “para avanzar lo más rápidamente posible en la remediación de las áreas afectadas por el derrame de petróleo”.
Igualmente, la petrolera negó este miércoles que se haya producido un nuevo derrame de crudo en el mar del Callao, afectado el pasado 15 de enero por el vertido de unos 6.000 barriles de crudo de la refinería La Pampilla.
Repsol sostuvo que durante los trabajos que se realizaron el martes en la infraestructura ubicada a 18 metros bajo la superficie del mar del Callao “se generó un afloramiento controlado de remanentes del derrame del pasado 15 de enero”.
“Estos trabajos se realizan en base al procedimiento aprobado por la autoridad competente y son parte de las acciones de investigación sobre el siniestro”, indicó la empresa en un comunicado.
EFE