El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi salió hoy del hospital de Milán (norte) en el que llevaba ingresado una semana a causa de una infección de las vías urinarias que ha obligado a someterle a “intensos tratamientos” médicos, informaron medios locales.
Berlusconi, de 85 años y con problemas de salud desde hace tiempo, abandonó el hospital milanés de San Rafael acompañado de su pareja, la diputada de Forza Italia (FI) Marta Fascina, de 31 años, mientras saludaba a los periodistas que se encontraban en la puerta, pero sin hacer declaraciones.
El magnate ingresó el pasado día 23 para ser sometido a unas pruebas médicas rutinarias, según fuentes de su formación, la conservadora FI, pero siguió ingresado debido a que la infección de las vías urinarias fue más importante de lo que inicialmente se pensaba.
“La crisis provocada por la infección ha sido superada, pero ha sido difícil, hasta el punto de requerir tratamientos intensos”, asegura el diario Corriere della sera.
El pasado día 22, un día antes de ingresar en el hospital, Berlusconi anunció su renuncia a ser candidato a la Presidencia de la República, un cargo en el que finalmente fue reelecto Sergio Mattarella el pasado sábado, debido a la incapacidad de los políticos de consensuar un nombre.
Durante estos días fuentes de su entorno aseguraron que se encontraba “triste, deprimido, alternando la rabia con el desaliento”, debido a la decepción sufrida por tener que abandonar la carrera para la Presidencia de la República.
Según esas fuentes, el exmandatario apenas respondía al teléfono y recibía muy pocas visitas, sólo de personas muy cercanas a él, como su hija Marina; Fedele Confalonieri, presidente del grupo Mediaset, propiedad de Berlusconi; y el senador de FI y su exabogado Niccolò Ghedini, según el diario.
Berlusconi, con un marcapasos desde el 2006, arrastra problemas de salud desde hace tiempo y en 2020 fue ingresado con coronavirus y una neumonía bilateral en el San Rafael, si bien fue dado de alta unos días después, aunque desde entonces ha pasado en repetidas ocasiones por el hospital.
EFE