Para Alberto Perozo, Secretario de Reclamos del Sindicato de Trabajadores del sector eléctrico del estado Lara (SITIEL), las condiciones actuales en la que se encuentran los empleados de Corpoelec Lara van de mal en peor, al no ser escuchados y atendidos sus requerimientos que van desde ingresos laborales hasta condiciones de ambientes de trabajo acorde a sus funciones.
Por Corresponsalía La Patilla
“Es alarmante las condiciones actuales en la que está sometido el profesional de Corpoelec, al no recibir una remuneración acorde y justa al desempeño profesional de sus funciones, lo que ha ocasionado una estampida de renuncias de mano de obra valiosa, traduciéndose en un retroceso en el desarrollo del país que tanto anhelamos los venezolanos” señaló Perozo.
Nada más en Lara, la plantilla de nómina era de 2.000 trabajadores y fuentes ligadas a Corpoelec Lara indican que quedan menos de 1.200, motivado a la falta de atención por parte del patrono, quien se hace de oídos sordos, al no querer entender que un trabajadores no puede vivir con un sueldo mensual de 30,00 bolívares y un bono de alimentación de 3,00 bolívares.
“En Venezuela hemos vuelto al siglo XVIII donde permanentemente hay que recordarles a quienes gobiernan, que los trabajadores tienen derecho a un contrato colectivo, a condiciones de trabajos seguros e inclusive hay que recordarles que los trabajadores tenemos el derecho universal a sindicalizarse para poder organizarnos y luchar para defender y buscar mejorar nuestros violados derechos laborales” indicó.
Agregó que en todo el país, los trabajador del sector eléctrico activos y jubilados, así como los sobrevivientes, están en condiciones de indigencia sin ninguna garantía social, perdiendo mano de obra calificada a un ritmo vertiginoso y en porcentajes nunca antes visto, que prefiere abandonar sus puestos de trabajo para dedicarse a cualquier otra actividad, “matar tigritos que le genere recursos para sobrevivir” afirmó Perozo.
Perozo, finalizó haciéndole un llamado a quienes tienen el poder político en este país, a que asuman la problemática de las precarias condiciones de los trabajadores eléctricos y, a la Federación Eléctrica que de una vez por todas, fije posición y cumpla sus funciones para lo que fue elegido, que es la lucha en la defensa de los beneficios de los trabajadores eléctricos y no se siga manteniendo en silencio cómplice frente al secuestro de los derechos de los trabajadores del sector eléctrico.