El primer ministro de Israel, Naftali Benet, celebró este jueves el ataque de Estados Unidos contra el líder del grupo yihadista Estado Islámico (EI), Abu Ibrahim al Qurashi, que murió junto a otras doce personas en el noroeste de Siria.
“El mundo es un lugar más seguro ahora que el líder de EI ha sido eliminado”, declaró Benet por Twitter, donde felicitó a EE.UU. y a “los valientes soldados estadounidenses por ejecutar esta audaz operación”.
A su vez, el jefe de Gobierno instó a “continuar la lucha mundial contra el terrorismo con fuerza y determinación”, después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, confirmara este jueves que en la operación en Siria de esta madrugada murió al Qurashi, quién fue el sucesor de Abu Bakr al Bagdadi al frente de Estado Islámico.
Según los Cascos Blancos, grupo de rescatistas presente en las zonas de Siria controladas por la oposición, en el ataque de hoy murieron un total de 13 personas, entre ellas seis menores.
La organización, que se encargó de tratar a los heridos y recuperar los cuerpos en la provincia noroccidental de Idlib, dijo que las víctimas se produjeron por “ataques y enfrentamientos” a raíz de la “incursión aérea” estadounidense.
Idlib está dominada principalmente por el Organismo de Liberación del Levante, en la que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda, antes denominada Frente al Nusra, y acoge también otras milicias.
La operación de hoy se produjo pocos días después de que de que finalizase en Al Hasaka, en el noreste de Siria, un motín con ayuda externa en una cárcel del EI que se saldó con casi medio millar de muertos y es considerada la mayor acción del grupo fundamentalista desde su derrota hace tres años.
La coalición internacional liderada por EE.UU. que lucha contra el EI en Siria e Irak apoyó durante el alzamiento en la prisión a sus aliados kurdosirios, que administran esta prisión y amplias zonas del noreste de Siria.
EFE.