La cadena montañosa de Phoenix predominaba en la zona. Había rocas, cactus, arbustos y otra vegetación. El clima caluroso y árido, característico del desierto, no impedía que los visitantes recorrieran el lugar. Como el caso de una mujer, quien salió temprano para hacer ejercicio y terminó siendo víctima de un incidente tantas veces repetido en cámara.
Por Clarín
Una ciudadana de Estados Unidos protagonizó en 2019 un episodio desafortunado que aún hoy se suele recordar en las redes sociales. Se lastimó practicando senderismo y, mientras la transportaban en helicóptero al hospital, su camilla comenzó a girar en el aire cientos de veces de manera brusca y descontrolada.
El 4 de junio de aquel año, Katalin Metro y su esposo George emprendieron viaje en dirección al Piestewa Peak: es el punto más alto de las montañas Phoenix Mountains. La idea de ambos, explicó el marido en conversación con la estación de televisión KPNX, era realizar una excursión a pie.
Una caminata accidentada
Durante la travesía, cuando el matrimonio descendía por un camino, Katalin perdió el equilibrio y cayó sobre una roca: George contó al mismo medio que su esposa se rompió la nariz, lastimó su pierna y mano, y sus anteojos quedaron destrozados.
A raíz de un llamado al 911, un equipo del Departamento de Bomberos de Phoenix arribó a la escena. “Ellos tomaron contacto con el paciente y optaron que lo mejor era evacuarla de la montaña por via aérea”, aclaró un capitán del Departamento, Rob McDade, en una conferencia de prensa llevada a cabo al día siguiente.
“En este caso, el equipo creyó que el helicóptero iba a ser la mejor opción, basándose en la edad de la paciente, cómo se lesionó, el calor del día, el terreno, la cantidad de trabajo y tiempo que habría llevado bajarla en un un vehículo de tierra u otros medios, el helicóptero fue la decisión correcta”, agregó otro capitán de la entidad, Bobby Dubnow.
Más de cien giros
La misión, de acuerdo a lo expuesto en la conferencia, consistía en que uno de los rescatistas debía sujetar a Katalin en una camilla especial para subirla al helicóptero de esa forma y luego llevarla a un centro médico. Sin embargo, no ocurrió como esperaban.
Una cámara captó el instante en el cual la camilla, donde estaba Katalin, giró cientos a toda velocidad por más de 30 segundos mientras se elevaba hacia el helicóptero. Afortunadamente, lograron frenar el movimiento y a continuación la trasladaron al hospital.
“Hay veces que cuando nos elevamos con el helicóptero, la camilla empieza a girar. A medida que la camilla se acerca al helicóptero, comienza a interactuar con el remolino (N . del R.: corriente de aire) que genera el movimiento de las hélices. Es cuando tiende a girar”, informó en ese momento el jefe de pilotos del Departamento de Policía de Phoenix, Paul Apolinar, según Fox 10.
Apolinar puntualizó en la conferencia que, para prevenir los giros, cuentan con un cable especial amarrado a la camilla. Pero en esta oportunidad, aseveraron desde el Departamento, no surtió efecto: “Intentamos detener parte del giro con el cable al cual se refería Paul, aunque no funcionó y finalmente se rompió”, proclamó el piloto Derek Geisel, quien presuntamente piloteaba la aeronave en cuestión, citado por ABC 15.
El jefe de pilotos afirmó que los giros son un “fenómeno conocido” en estas situaciones de rescate. No obstante, no parecen muy frecuentes: de 210 operativos similares que había realizado el Departamento en montañas, Apolinar indicó que solo sucedió en dos oportunidades.
“(…) En el pasado, aprendimos algunas de las técnicas para tratar de deshacerse de los giros, y una – probablemente lo veas en el video – es cuando se baja la ‘carga’ (descender la camilla), y en realidad comienza a detenerse, la llevamos lentamente hacia arriba. Pero en esta circunstancia entró en el mismo remolino de la aeronave y giró de nuevo”, aseguró Geisel.
“Me alegro de estar viva”
George manifestó a KPNX que lo primero que declaró su esposa tras el hecho fue “me alegro de estar viva”. “La sangre se le subía a la cabeza y a los ojos (…) Pensó que iba a morir al dar vueltas”, añadió. Transcurridos dos días del incidente, reconoció que todavía se sentía mareada y con náuseas.
En un documento que presentó el matrimonio a la justicia, en noviembre de 2019, el abogado de Katalin alegó que ella sufrió daños “físicos, emocionales y psicológicos” a causa del rescate. Y que su marido -hasta por lo menos esa fecha- debía bañarla, vestirla y llevarla en auto ya que ella tenía “limitado el uso del lado izquierdo de su cuerpo”.
Casi un año después del traumático episodio, el de junio de 2020, Katalin y George demandaron a la ciudad de Phoenix, acusándolos de negligencia en el rescate. En la demanda escrita, su abogado mencionó que hasta ese momento ella sufría dolores, molestias y ansiedad asociados al incidente.
“Katalin expresó a los socorristas de la ciudad de Phoenix que no quería que la sacaran del sendero en helicóptero. A pesar de estos hallazgos y de los deseos de la demandante, los paramédicos/bomberos de la ciudad de Phoenix tomaron la decisión de transportar a Katalin fuera del sendero en helicóptero de rescate aéreo”, redactó el letrado.
Por otro lado, aseveró que un médico le dijo a Katalin que debido a los giros sufría hinchazón y hematomas en ambos ojos, sangre en los conductos auditivos externos e hinchazón de los tejidos blandos en partes del cráneo.
Más de 400 mil dólares
El 1 de diciembre de 2021, el Ayuntamiento de Phoenix aprobó un acuerdo para un pago de hasta 450 mil dólares destinado a Katalin por la demanda que presentó previamente.
En las redes sociales, sobre todo Twitter, cada tanto se replica el video que provoca asombro en miles de usuarios: muchos no pueden creer que haya sorteado la muerte.