Los funcionarios mexicanos deberán abstenerse de dar besos y abrazos o lanzar piropos “sugestivos o de naturaleza sexual”, según un código de ética publicado este martes para combatir el acoso en la administración pública.
El reglamento, difundido en el diario oficial, insta a “evitar conductas tales como (…) tener contacto físico sugestivo o de naturaleza sexual, como tocamientos, abrazos, besos, manoseo, jalones”.
También advierte contra los “comentarios, burlas, piropos o bromas hacia otra persona referentes a la apariencia o a la anatomía con connotación sexual, bien sea presenciales” o a través de medios electrónicos.
Con ello se busca combatir los actos de corrupción y los abusos contra el personal de todos los géneros, señala el texto.
El código define además situaciones como el acoso sexual, en el que no necesariamente hay una subordinación jerárquica, y el hostigamiento sexual, en el cual hay un abuso de un superior.
Además, se sancionará el hacer regalos o manifestaciones que denoten un interés sexual hacia una persona o insinuar citas o encuentros con el mismo fin.
El incumplimiento de esta normativa, que entrará en vigor el miércoles, deberá ser denunciado ante comités de ética y órganos de control interno de las dependencias mexicanas. Los funcionarios serán sancionados conforme a la ley de responsabilidades administrativas.
Este código es lanzado en momentos en que se multiplican las manifestaciones de mujeres que reclaman el fin del acoso sexual y la violencia de género.
De la mano de la violencia del crimen organizado, que golpea a México desde hace 15 años, se han multiplicado las agresiones contra mujeres con un promedio de 10 asesinatos cada día, según cifras oficiales.
AFP