Alrededor del 85% de los laboratorios que se encuentran en el estado Anzoátegui se han visto en la obligación de cerrar, en gran parte debido a la situación decadente que atraviesa el sector salud en el país.
Por Javier A. Guaipo / Corresponsalía lapatilla.com
Según el presidente del Colegio de Bioanalistas en la entidad, Alexis Irigoyen, uno de los detonantes de esta crisis es la carencia de insumos, materiales y equipos que permitan realizar labores en óptimas condiciones, aunque la falta de personal no es menos importante.
“El tema salarial afecta mucho. De 845 afiliados al gremio, más del 20% se ha desincorporado, mientras que otra buena cantidad se ha decantado por buscar nuevos horizontes en el exterior o simplemente dedicarse a otro oficio que le genere mejores ingresos”.
El dirigente gremial agregó que los principales afectados por la escasez de profesionales en ejercicio son los centros asistenciales públicos, ya que no ofrecen el mismo nivel de atención que en años anteriores.
“Por solo citar un ejemplo, el hospital Razetti de Barcelona antes trabajaba en tres turnos: mañana, tarde y noche. Pero a raíz de la crisis, se eliminaron los dos últimos, dejando solo la guardia matutina”.
Por otra parte, señaló que las pocas alternativas que tiene la población anzoatiguense para realizarse exámenes médicos incide en los costos de los que quedan activos. “Para unas pruebas rutinarias hay que contar, mínimo, con 25 dólares. Y hay algunas que son más caras, por lo que el gasto final es mayor”.
Irigoyen reiteró que los entes públicos en estos casos son de poca ayuda, pues los más grandes, como el propio Razetti, realizan alguna que otra prueba nada más.
“Ni siquiera para casos especiales se puede contar con algún hospital o ambulatorio. Los exámenes de Covid-19 prácticamente no los hacen, por lo que una persona tiene que pagar hasta 40 dólares para salir de esa duda”, finalizó.