A un mes de la explosión de un poliducto por la acción de traficantes de combustible en Barcelona, estado Anzoátegui, habitantes de la vía Naricual aseguran que las fallas en la zona se mantienen; la situación fue denunciada pero no han obtenido respuestas.
“Eso fue horrible, nadie quiere volver a vivir esa explosión que hubo”, indicó Gregoria Alcalá, habitante de la Pica del Neverí.
Alcalá denunció que lo peor de todo es que la tubería principal se encuentra obstruida, por lo que le han pedido a Pdvsa que los ayuden a resolver esta situación, ya que desde hace 22 años que no reciben el servicio de agua potable.
Los vecinos recalcaron que la falta de agua potable es su principal problema.
“Nosotros compramos el tambos de agua en dólar”, agregó Auriluz Mariño, residente del sector.
A pesar de que la zona donde ocurrió el accidente sigue acordonada y se observan a trabajadores realizando reparaciones, ningún ente oficial le ha dado respuesta a los ciudadanos.
Los venezolanos continúan abandonados por el régimen de Nicolás Maduro, sin garantías y sin derecho.