La crisis humanitaria que atraviesa Venezuela se afinca en los sectores más vulnerables de las regiones. Tal es el caso de Santa Fe, una población del municipio Sucre del estado Sucre, en el oriente venezolano.
Por Víctor Federico González / Corresponsalía lapatilla.com
Santa Fe, a escasos 45 minutos de Cumaná, capital de la entidad, cuenta con un solo ambulatorio para la atención de más de 30 mil habitantes.
Los trabajadores del centro de salud denunciaron la escasez de insumos y los bajos salarios que perciben. “Por pura vocación” asisten a trabajar todos los días, viéndose en la necesidad de pedir a las personas que requieren atención médica que lleven los materiales que van a utilizar.
La falta de medicamentos y otros insumos, los ha obligado a disminuir la cantidad de pacientes que atienden por guardia. “Si llegan 10 inyectadoras, la distribuimos a dos por guardia para poder rendirlas”, aseveró un trabajador sanitario que no quiso ser identificado por temor a represalias.
En el recorrido realizado por el equipo de La Patilla, se constató la falta de iluminación, extintores y las precarias condiciones de múltiples áreas.
Las parturientas tienen que llegar a pagar entre 30 y 40 dólares para ser trasladadas al Hospital de Cumaná o a algún centro hospitalario del estado Anzoátegui, porque en Santa Fe no están en la capacidad de atender estos casos.
Incluso, la crisis ha representado una oportunidad de generar recursos para los residentes de las adyacencias del módulo, quienes comercializan ampollas, jeringas y pastillas.
Los denunciantes exhortaron a la gobernación chavista de Sucre, al ministerio de salud del régimen de Nicolás Maduro y a la alcaldía de Cumaná a dotar este importante ambulatorio en Santa Fe.