Los miembros croata y musulmán de la terna presidencial de Bosnia condenaron hoy el reconocimiento por parte de Moscú de las regiones separatistas ucranianas de Donetsk y Lugansk, mientras que el copresidente serbio, el prorruso Milorad Dodik, expresó su “preocupación por lo que pasa en Ucrania”.
El jefe de turno de la jefatura colegiada del país balcánico, el croata Zeljko Komsic, condenó el ataque de Rusia al territorio ucraniano y pidió respeto a la integridad territorial y la soberanía de los países miembros de la ONU.
“Las acciones violentas de algunos Estados que desean cumplir sus aspiraciones hacia territorios de otros países por la fuerza militar, deben encontrar firme condena y la respuesta de las instituciones de la ONU y del mundo civilizado”, dijo Komsic.
También el copresidente musulmán, Sefik Dzaferovic, condenó el reconocimiento ruso de las regiones ucranianas como “una violación flagrante del derecho internacional”.
El líder serbobosnio Dodik, que en los últimos meses ha elevado las tensiones en Bosnia por sus planes secesionistas, expresó preocupación por el desarrollo en Ucrania.
“Estamos siendo testigos inequívocos de nuevas realidades geopolíticas que (…) inevitablemente provocan un agravamiento y presiones adicionales en las relaciones bilaterales y multilaterales”, dijo Dodik.
El vecino Montenegro, país miembro de la OTAN y aspirante al ingreso en la Unión Europea (UE), condenó las actas de reconocimiento de Donetsk y Lugansk por parte de Rusia como una violación del derecho internacional y de los acuerdos de Minsk, para la solución de la crisis ruso-ucraniana.
Serbia, que mantiene próximas relaciones políticas y económicas con Rusia aunque también ha apoyado a Ucrania en la crisis de los últimos años, espera grandes presiones políticas, según admitió el presidente serbio, Aleksandar Vucic.
“Serbia está en la vía europea. Serbia ha apoyado a Ucrania”, declaró Vucic anoche a los medios serbios desde Mónaco, donde se encuentra de visita oficial, pero indicó que por otro lado “en el 80 % de los medios (serbios) no hay ninguna objetividad y están de lado ruso pase lo que pase, mientras que el resto del 20 % son a priori contrarios a los rusos”.
Vucic pidió moderación en el momento en que “se derrumba la arquitectura completa de la seguridad, y la política, en el mundo”.
Serbia es candidato al ingreso en la UE, pero no impuso en 2014 sanciones a Rusia por la crisis de Ucrania.
Rusia, de la que Serbia depende casi en su totalidad en el suministro de gas, es también el principal aliado de Belgrado en su postura de no reconocer la independencia de Kosovo.
EFE