El régimen de Nicolás Maduro está nervioso con la invasión de Rusia a Ucrania, no porque la condene, sino por el impacto que causarán las sanciones contra el Gobierno de Vladimir Putin en las finanzas de la maltrecha economía venezolana.
Ludmila Vinogradoff // ABC de España
Venezuela, que no tiene arte ni parte en la guerra iniciada por Putin en Ucrania, «pagará muy caro» no sólo por «el apoyo que ha brindado al gobierno ruso» sino por haber instalado la oficina de PDVSA en Moscú, cuyas operaciones financieras internacionales también estarán sometidas al bloqueo de la banca rusa.
«Por esta razón Venezuela saldrá mal parada. Las cuentas de PDVSA quedan enrolladas por estar involucradas en las sanciones que se le están aplicando a Rusia», afirma el analista petrolero José Toro Hardy en conversación con ABC sobre los efectos de la guerra de Ucrania. «El apoyo le va a salir muy caro», sostiene al señalar que si la comunidad internacional saca a Rusia del SWIFT (plataforma del sistema de transferencias internacionales) entonces Venezuela también quedaría fuera de las operaciones internacionales.
Lo dijo también el diputado y economista José Guerra: «Si el dinero del gobierno está en bancos rusos no se van a poder transferir para hacer pagos». Consideró que las fuertes sanciones contra Rusia «complican» las operaciones financieras del gobierno chavista. En su cuenta de Twitter explicó que si PDVSA tiene una cuenta en un banco de Rusia excluido del SWIFT y quiere hacer una transferencia al Banxico de México, al UBS de Suiza o a un banco de Turquía para pagar a un proveedor, no lo podrá hacer por esa vía.
En marzo del 2019 la administración chavista decidió trasladar la oficina de PDVSA de Lisboa a Moscú para desviar las sanciones que Estados Unidos impuso al régimen de Maduro. Desde ese entonces todas las operaciones financieras de las exportaciones petroleras y del oro venezolanos se transan desde Moscú, algo que antes se hacían directamente en el Banco Central de Venezuela.
Toro Hardy señala que el régimen de Maduro oculta las cifras del Banco Central y de los indicadores económicos para poder determinar cómo afecta la guerra de Ucrania. «Nos afecta por todos los lados, sin lugar a dudas. También a Cuba y Nicaragua, que dependen del petróleo venezolano».
Menos ayudas para los aliados
Putin se ha estado preparando para la guerra y parece que no le importaran las consecuencias porque Rusia tiene unas reservas internacionales de 600.000 millones de dólares. «No sabemos si le alcanzarán para mantener su ejército un mes o un año como dice, lo que si es cierto que con las severas sanciones se verá obligado a recortar la ayuda a sus aliados de Venezuela, Cuba y Nicaragua».
En el caso de que el régimen chavista se vea en problemas financieros por sus propias sanciones y las de Rusia entonces el panorama de Maduro será oscuro y difícil para encontrar otro medio alterno al de Moscú.
«Si se le cierran las puertas financieras de Moscú, y las de Irán porque exige el pago por adelantado, probablemente Maduro se vea obligado a reanudar el diálogo en México para negociar el levantamiento de las sanciones con la oposición, cosa que ha estado renuente desde que lo suspendió en octubre del año pasado”, analiza Toro Hardy.
En estos 22 años de chavismo la producción petrolera nacional ha caído de 3,3 millones de barriles diarios a 680.000 barriles, según mostró la última cifra de enero a ABC el economista Elías Mata.