El Banco Mundial (BM) anunció este miércoles la suspensión con “efecto inmediato” de todos sus programas en Rusia y Bielorrusia por la invasión militar rusa de Ucrania.
“Como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania y las hostilidades contra el pueblo de Ucrania, el Banco Mundial ha detenido todos sus programas en Rusia y Bielorrusia con efecto inmediato”, señaló el organismo en un comunicado.
La institución indicó que tenía aprobados nuevos préstamos a Rusia desde 2014, cuando Moscú invadió la península ucraniana de Crimea.
Por otro lado, el BM informó que su último proyecto aprobado con Bielorrusia, cuyo Gobierno es aliado de Moscú y ha facilitado el tránsito de militares rusos hacia Ucrania, es de mediados de 2020.
El anuncio se produce un día después de que el presidente del BM, David Malpass, reveló que el organismo prepara un paquete de asistencia de emergencia de 3.000 millones de dólares a Ucrania.
En un comunicado conjunto con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, Malpass advirtió el martes de los “efectos económicos significativos” en otros países del conflicto y las sanciones impuestas a Rusia.
Entre dichos efectos, ambos citaron el alza de los precios de las materias primas y el riesgo de aceleración de la inflación.
“Las alteraciones en los mercados financieros -agregaron- continuarán empeorando si el conflicto persiste”.
Después de meses de tensión, Rusia lanzó el pasado miércoles una operación militar en Ucrania, a la que la comunidad internacional, liderada por EE.UU. y la Unión Europea (UE), ha respondido con duras sanciones económicas a Moscú para asfixiar la economía rusa.
Más de 2.000 civiles ucranianos han muerto desde el comienzo la invasión, denunció este miércoles el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia admitió hoy la muerte de 498 soldados rusos en la guerra, además de 1.597 militares heridos.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) calcula en 874.000 el número de ucranianos que han huido de la guerra desde que comenzó la invasión, la mayoría hacia países vecinos del oeste como Polonia, Moldavia o Rumanía.
EFE