Una agente de la Policía Municipal de Madrid estaba vigilando el sábado pasado a las siete de la tarde la puerta de la Junta Municipal de la avenida de los Hermanos García Noblejas, en el barrio de Pueblo Nuevo (San Blas-Canillejas, en el este de la capital), cuando delante de sus narices pasaron varios grupos de jóvenes armados con palos, cuchillos, machetes, barras de hierro y hasta una muleta. Llamó inmediatamente a pedir refuerzos y acudieron seis patrullas, que detuvieron a dos grupos de seis y cinco adolescentes. Tanto los testigos de la pelea multitudinaria como los propios jóvenes corroboran lo que parecía a todas luces, que habían quedado allí, en concreto en el cercano parque de Anguita Couso, para “machetearse”.
Por: El Mundo
La quedada se produjo a través de las redes sociales. Los implicados en la reyerta tienen entre 13 y 16 años, de los que fueron detenidos 10 y uno, el más joven, entregado a su madre por ser inimputable. Cinco son miembros de la banda juvenil Dominican Don’t Play (DDP) y los otros seis, Trinitarios. Estas son las dos bandas juveniles más activas en la región, según la Policía Nacional. Un corazón verde identifica a los Trinitarios y el negro, a los DDP.
Junto a los arrestados, había un grupo de cinco chicas, todas menores de edad y que se llaman a sí mismas las pencas (mujeres) de los DDP, que no han sido detenidas porque no participaron directamente en la pelea, pero que sí estaban jaleando a los jóvenes y grabando la pelea con sus móviles.
La Policía Municipal alertó sobre las ocho y media de la tarde a Emergencias Madrid porque algunos de los chicos tenían golpes y heridas. El Samur atendió en total a cinco de ellos en el cruce de la calle García Noblejas con Doctor Cirajas. “Uno tenía una crisis de ansiedad, tres, contusiones menores; y otro, una brecha en la cabeza, todos leves”, cuenta una portavoz de Emergencias Madrid. El que presentaba la herida más profunda fue trasladado a un hospital.
Los arrestados fueron puestos a disposición del Grupo de Menores (Grume), perteneciente a la Brigada Provincial de la Policía Judicial. Los agentes de la Policía Municipal se incautaron de una navaja, dos palos de madera, una barra de metal, gorras ?distintivas de estos grupos? y cinturones.
Estas detenciones se producen en pleno repunte de la violencia entre las bandas juveniles. Aunque la Policía descarta que haya aumentado el número de miembros o de agresiones, sí preocupa especialmente el uso de machetes por las heridas que causa, que Interior quiere prohibir. También inquieta a los investigadores que cada vez son más jóvenes. “Si hace dos años entre los identificados había un 10% o un 20% de menores, ahora ese porcentaje ha subido al 40%”, señalaron a este periódico a principios de febrero fuentes policiales. En el caso del sábado, hay un tercer ingrediente intranquilizador: el empleo de las redes sociales para provocarse, citarse y presumir de sus delitos. Los agentes encargados de las pesquisas calculan que en la región madrileña forman parte de las distintas bandas entre 350 y 450 miembros activos, en su mayor parte, jóvenes españoles de origen latino o magrebí.