El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este viernes con una subida del 3,5 % y se situaba en 111,43 dólares, presionado por las últimas noticias sobre la guerra en Ucrania.
A las 9.05 hora local (14.05 GMT) en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en abril añadían 3,76 dólares por barril respecto al cierre de la jornada anterior.
El barril de referencia en EE.UU. retomaba la senda alcista tras el enfrentamiento militar reportado anoche en la planta nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, que está bajo el ataque de las tropas rusas.
En la sesión previa, el precio del crudo, que se ha disparado desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, retrocedió por el avance de la negociación entre las potencias occidentales e Irán para retomar el pacto nuclear.
El Texas parece encaminado a cerrar la semana con un encarecimiento cercano al 20 %, algo no visto desde mitad de 2020, en medio de la crisis desatada por la pandemia de covid-19.
Los petroprecios, tanto en EE.UU. como en Europa, se elevaron esta semana hasta sus precios más altos en una década por el temor a una reducción en el suministro derivado del conflicto bélico al este de Europa.
Rusia es el mayor exportador de crudo y productos petrolíferos del mundo, y su economía está ahora sometida a duras sanciones por parte de EE.UU., Europa y sus aliados, si bien estas no abarcan el sector de la energía.
Ante la fuerte subida de los precios del combustible, que está generando preocupaciones por la inflación, los países de la Agencia Internacional de la Energía han decidido liberar parte de sus reservas de emergencia.
No obstante los analistas consideran que los 60 millones de barriles que liberarán de manera coordinada varios países desarrollados no será suficiente para equilibrar el mercado, que ya estaba muy ajustado antes del conflicto.
La alianza OPEP+, en la que se incluye Rusia, decidió ceñirse esta semana a su política de aumento paulatino de la producción en abril, pese a las llamadas a que abra más los grifos. EFE