Vladimir Putin y Pamela Anderson: rumores de romance, cómo se conocieron y qué los une

Vladimir Putin y Pamela Anderson: rumores de romance, cómo se conocieron y qué los une

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Vladimir Putin puede ser uno de los hombres más poderosos y reconocidos del mundo, más ahora en medio de la guerra Rusia-Ucrania. Pero más allá tiene cierta debilidad por las celebridades.

Por: Clarín

El presidente ruso supo encariñarse con varias estrellas del mundo del espectáculo a lo largo de los años e incluso convirtió en ciudadanos rusos a dos estrellas de Hollywood, que tienen opiniones diferentes sobre su guerra contra Ucrania, destaca Mirror.

Por ejemplo, Putin tomó unos tragos con la estrella del Titanic Leonardo DiCaprio y estrechó la mano de la supermodelo británica Naomi Campbell en el Foro Internacional de Conservación del Tigre en San Petersburgo, allá por 2010.

Abundan los ejemplos, como cuando se sentó con el actor Jack Nicholson en el Festival Internacional de Cine de Moscú en 2001. O incluso fue fotografiado conversando con el cantante Paul McCartney antes de un concierto en Moscú en 2003 y forjó una relación duradera con el ex presidente de la F1, Bernie Ecclestone.

Pamela Anderson, Putin y los animales
Pero hay un vínculo que sorprendió a muchos, y tiene que ver con la estrella sensación de Baywatch, Pamela Anderson, quien se reunió con Putin y visitó el Kremlin en varios oportunidades.

Como era de esperar, luego de ciertos encuentros los reporteros le preguntaron a la blonda si estaba vinculada sentimentalmente con Putin, pero ella siempre prefirió “surfear” la consulta al mejor estilo su recordado personaje.

Lo que muchos se preguntan es cómo llegó el presidente ruso a hablar con la ex modelo de Playboy. Es que la relación entre ambos se remonta a hace más de una década, y los rumores de romance no confirmados han circulado a lo largo de los años.

Ella, reconocida activista por los derechos de los animales, primero se puso en contacto con el presidente ruso para tratar de persuadirlo de que prohibiera el apaleamiento de focas en Rusia y detuviera las importaciones de mamíferos marinos, informan los periódicos británicos.

Al parecer, sus argumentos deben haber sido muy convincentes, dado que que Putin prohibió la práctica en 2009, poco después del encuentro que mantuvieron en Moscú.

Más adelante, Pamela se puso en contacto con Putin nuevamente en 2015 y le escribió una carta instándolo a detener el comercio de sangre de carne de ballena.

Su intención era persuadirlo para que bloqueara el paso de un buque que transportaba 1.700 toneladas de carne de rorcual común en peligro de extinción a través de aguas rusas hacia los mercados japoneses.

La carta de la chica Baywatch

Pamela comenzó su carta dirigida al mandamás ruso diciendo: “Estimado Vladimir Vladimirovich, Creo que ambos compartimos un amor mutuo por los animales y un profundo respeto por la naturaleza y por esta razón me gustaría hacerle una solicitud personal, en nombre de las ballenas de aleta en peligro de extinción”.

Y continuó su misiva: “Presidente Putin, puede detener este tránsito ilegal prohibiendo a este barco que transporte un cargamento de carne de rorcual común en peligro de extinción a través de aguas rusas a Japón”.

“Su decisión podría poner fin a la matanza innecesaria de ballenas en peligro de extinción por parte de Islandia”, concluyó.

Esta carta la llevó a ser invitada de regreso al Kremlin y a trabajar directamente con Rusia para abordar el problema.

Vínculos románticos

Cuando Pamela Anderson apareció en Life Stories de Piers Morgan a principios de 2018, la presentadora abierta del programa afirmó que se había burlado de una serie de vínculos románticos.

Hablando en Loose Women antes de la transmisión de su entrevista, Piers dijo: “Ella es amiga de Julian Assange, es amiga de Vladimir Putin de todas las personas. ¡Incluso insinúa un poco de romance con Vladimir Putin!

Durante el programa, Pamela reveló que incluso había sido una invitada especial a la asunción presidencial de Putin en 2012.

Cuando se le preguntó sobre el estado de su relación, ella respondió: “No… no, pero él quería que fuera a su toma de posesión y le diera flores”. Y agregó: “Yo no hice eso. Pero obviamente hemos estado juntos en el mismo lugar a veces”.

Cuando las presiones en la entrevista aumentaron, la blando dejó flotando el misterio: “También me está empezando a parecer surrealista. ¿Estoy mintiendo? ¿Estoy diciendo la verdad? No lo sé”. Y sin entrar en detalles, Pamela simplemente agregó: “Tengo una gran relación con Rusia. Sí”.

Hay otra arista para abordar: el mismo día en que el presidente Donald Trump se reunió con Vladimir Putin en julio de 2018, Pamela habló sobre su trato con el líder ruso y su punto de vista sobre la tensión entre estadounidenses y rusos.

Al explicar cómo se conocieron, le dijo al Daily Beast que quería abordar el tema de la caza de focas en su Canadá natal y detener la importación de productos a Rusia.

“He hablado en el Kremlin varias veces con el ministro de Medio Ambiente y han hecho grandes cambios en lo que respecta a la protección de especies en peligro de extinción”, retomó el tema que le preocupa.

Y se encargo de desparramar elogios sobre la gestión: “Las cosas en las que he estado involucrada allí se mueven muy rápido y es bueno ver que son tan progresistas cuando se trata del medio ambiente”. Y cerró: “Estamos programados en Estados Unidos para pensar que si algo sale mal, es culpa de Rusia”.

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