La ONU reclamó este lunes garantías de seguridad para que los civiles puedan ser evacuados de las ciudades de Ucrania más afectadas por los combates y para que las organizaciones humanitarias puedan llevar ayuda urgente a esas zonas.
Ese llamamiento, respaldado por la práctica totalidad de los países del Consejo de Seguridad, centró una nueva reunión urgente del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas sobre la guerra, en la que Rusia culpó en exclusiva a “radicales ucranianos y neonazis” por las muertes de civiles.
El jefe humanitario de Naciones Unidas, Martin Griffiths, planteó tres prioridades inmediatas para proteger a la población: que se permita la salida segura de civiles de zonas afectadas por los combates hacia destinos de su elección, que se facilite la entrada de asistencia humanitaria donde hace falta y que se establezca un sistema de comunicación entre las partes y las agencias de ayuda para que estas puedan trabajar.
Griffiths explicó que, pese a haber desarrollado planes de emergencia en los últimos días y continuar trabajando donde lo permiten las condiciones de seguridad, ahora mismo la ONU y sus socios no tienen capacidad para facilitar la asistencia que necesitan millones de personas.
Estados Unidos expresó la necesidad de una “pausa sostenida en las hostilidades” para que se puedan cumplir los tres grandes objetivos humanitarios fijados por Naciones Unidas.
“Necesitamos un compromiso firme, claro, público e inequívoco de Rusia para permitir y facilitar un acceso humanitario sin trabas”, señaló la embajadora estadounidense, Linda-Thomas Greenfield, quien además exigió a Moscú cumplir con las propuestas de Kiev para permitir la evacuación de civiles.
Su homólogo ruso, Vasili Nebenzia, replicó por su parte que su país está cumpliendo con todos sus compromisos humanitarios y acusó a “radicales ucranianos y neonazis” de estar usando a los civiles como “escudos humanos”.
Según Nebenzia, esas fuerzas ucranianas han impedido la salida de la población de varias ciudades como Mariupol a pesar de los corredores humanitarios anunciados por Rusia.
Hoy, las autoridades ucranianas rechazaron de plano el plan de corredores presentado por Moscú, al considerar inaceptable que las rutas conduzcan a territorio ruso y bielorruso, una postura que hoy apoyaron en el Consejo de Seguridad países como Francia, que calificaron la propuesta de Moscú de “cínica”.
Nebenzia, mientras, aseguró que sus propuestas también ofrecen posibilidades de movilizarse por territorio ucraniano y acusó al Gobierno de Ucrania de tratar por todos los medios de evitar la salida de ciudadanos hacia Rusia por miedo a que cuenten “la verdad” de lo que está pasando sobre el terreno.
El Consejo de Seguridad se reunió hoy sobre la crisis humanitaria en Ucrania mientras sus miembros continúan negociando una resolución propuesta por Francia y México para pedir un cese de las hostilidades y suministro de ayuda a la población.
Según fuentes diplomáticas, el texto seguirá discutiéndose en los próximos días para tratar de lograr su aprobación, que depende en buena medida de que el lenguaje sea aceptable para Rusia, que tiene poder de veto en el Consejo de Seguridad.
En la reunión de hoy, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, denunció los efectos devastadores que el conflicto está teniendo en los niños ucranianos, sobre todo a raíz del aumento de los ataques contra objetivos civiles en los últimos días.
Según datos de la agencia de la ONU, al menos 27 menores han muerto y 42 han resultado heridos desde el inicio de la guerra, cifras que se prevé aumenten a medida que los combates llegan cada vez más a zonas de gran densidad de población.
Además, Russell dijo que de los 1,7 millones de refugiados que ya ha generado la guerra, cerca de la mitad son niños.
EFE
Reporte de Sofía Pisani para VOA y lapatilla.com