Desde hace más de 11 años las familias que residen en Vallecito y Mirador en Cumaná, capital del estado Sucre, no cuentan con el servicio de agua potable tras las fallas que presenta la bomba Urica. Así lo denunciaron durante una protesta la mañana de este miércoles, 9 de marzo, en las afueras de la gobernación chavista de la entidad.
Por Víctor Federico González
De acuerdo con el testimonio de Nayrubis Rodríguez, residente de Mirador, han asistido en varias ocasiones a la sede de la gobernación en la capital sucrense pero no son atendidos y los trabajadores de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) se acercan a la comunidad pero no resuelven nada.
La ausencia de este importante servicio ha ocasionado que incluso niños de cinco años hasta adultos mayores tengan que llenar envases en plazas distantes de sus residencias. Los funcionarios del régimen de Nicolás Maduro envían una cisterna para calmarlos solo cuando ejercen acciones de protesta.
Más de 300 familias se ven perjudicadas y exigen la colocación de una bomba totalmente nueva porque cuando reparan la que está actualmente, dura pocos días.
“Ya hemos venido varias veces a la gobernación y nunca está el gobernador, ¿Él es gobernador aquí o en Caracas? Queremos que nos resuelva”, expresó una de las denunciantes.
Es importante mencionar que el gobernador chavista de la entidad, Gilberto Pinto, se comprometió con estas comunidades a entregar una bomba nueva en sus primeros 100 días de gobierno y no fue así. Además, este es un problema que se ha denunciado en reiteradas oportunidades pero las autoridades chavistas hacen caso omiso de esto.