El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, recibió este jueves a un grupo de 68 personas que residía en Ucrania y logró escapar de la guerra y llegar a Polonia, donde fue recogido esta semana por dos aviones de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
Se trata de 42 brasileños, 20 ucranianos, cinco argentinos y un colombiano, junto con ocho perros y dos gatos que también fueron trasladados en los aviones de la FAB, que habían llegado a Varsovia el miércoles.
Una de las aeronaves, un KC-390 Millennium de transporte militar, trasladó en el vuelo de ida unas 11,6 toneladas de ayuda humanitaria destinada por el Gobierno brasileño a la atención de los refugiados que, durante las últimas dos semanas, han huido de la guerra hacia Polonia.
Bolsonaro encabezó la ceremonia de bienvenida en la Base Aérea de Brasilia junto a miembros de su Gobierno y personal de las Fuerzas Armadas a cargo de la llamada “Operación Repatriación”, con quienes posó para los fotógrafos en medio de las personas evacuadas.
También asistieron los embajadores de Argentina y Colombia, Daniel Scioli y Darío Montoya, respectivamente, que agradecieron el “gesto” del Gobierno de Bolsonaro al trasladar a sus nacionales.
El mandatario, que saludó una a una a las personas rescatadas de la guerra, no hizo ninguna declaración y se retiró de la Base Aérea sin hablar con los periodistas.
Tampoco lo hizo el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos França, quien este miércoles hizo una visita oficial a Polonia y regresó en uno de los aviones que trasladó a los evacuados.
De acuerdo con las autoridades consulares, para el momento en que comenzó la invasión rusa residían en Ucrania unos 500 brasileños, de los cuales solo una veintena aún permanecen en ese país.
Según los últimos datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), al menos 2,3 millones de personas han huido ya de Ucrania, aunque se prevé que esa cifra siga en aumento mientras no se ponga fin a las hostilidades.
EFE