El Chelsea se abstrajo de las sanciones impuestas por el gobierno británico al magnate ruso Roman Abramovich, propietario del club, y que ponen en duda el futuro del conjunto londinense y solventó con un cómodo triunfo (1-3) su visita al campo del colista el Norwich, en una jornada en la que el Leeds encadenó una nueva derrota, tras caer en casa por 0-3 ante el Aston Villa.
La llegada al banquillo del técnico estadounidense Jesse Marsch, que sustituyó al destituido Marcelo Bielsa, no ha servido para enderezar el rumbo del Leeds, que se situó a tan sólo dos puntos de los puestos descenso, tras encadenar su sexta derrota liguera consecutiva.
Una racha que demuestra los numerosos problemas de un Leeds, que no fue capaz de realizar ni un sólo disparo entre los tres palos en todo el primer tiempo.
Todo lo contrario que el Aston Villa, que tras adelantarse a los veintidós minutos de juego con un gol del brasileño Philippe Coutinho, exjugador del Barcelona, dispuso de un par de buenas ocasiones para ampliar su ventaja antes de llegar al descanso.
Pero ni la mejoría de los locales en el segundo tiempo pudo impedir la victoria de un Aston Villa que redondeó su triunfo con los goles del polaco Matty Cash y de Calum Chambers, que estableció en el 73 el definitivo 0-3 que permitió a los “villanos” escalar hasta la novena plaza de la clasificación.
Quien no se dejó arrastrar por los problemas extradeportivos que azotan al club, que no podrá comprar ni vender jugadores, tras las sanciones impuestas al magnate ruso Roman Abramovich, fue el Chelsea, que cumplió con el guion y se impuso por 1-3 en el campo del Norwich, colista de la Liga inglesa.
De hecho, no había transcurrido ni un cuarto de hora de juego cuando los “blues” ya vencían por 0-2 gracias a los tantos de Trevoh Chalobah, que abrió el marcador para los visitantes a los tres minutos, y Mason Mount.
La pareja que conformaron Mount y el alemán Kai Havertz, que además de asistir al internacional inglés en el segundo tanto del Chelsea, firmó a los 90 minutos el definitivo 1-3, fue un argumento suficiente para que los de Thomas Tuchel sumarán su cuarta victoria consecutiva que reafirmó a los londinenses en la tercera posición.
Eso sí, muy lejos del Manchester City, líder de la clasificación, que aventaja en trece puntos al Chelsea, y del Liverpool, segundo clasificado, que cuenta con siete unidades más que el conjunto “blue”.
Un tabla en la que no deja de escalar posiciones el Newcastle, que encadenó su novena jornada consecutiva sin perder -seis victorias y tres empates- tras imponerse este jueves por 1-2 a un Southampton, que no había perdido hasta ahora ni un sólo partido en casa.
Pero la llegada al banquillo de las “urracas” de Eddie Howe y, sobre todo, la inyección económica que supuso la adquisición del club por parte del príncipe saudí Mohammed bin Salman, han permitido pasar al Newcastle de pelear por evitar perder la categoría a situarse con diez puntos por encima de los puestos de descenso.
Y eso que el Southampton se adelantó a los 25 minutos de juego en el marcador (1-0) con un tanto del esconcés Stuart Armstrong, un resultado al que el Newcastle dio la vuelta con los goles del neozelandés Chris Wood, que firmó la igualada siete minutos más tarde, y del brasileño Bruno Guimaraes, uno de los fichajes del mercado invernal, que estbleció en el 52 el definitivo 1-2 con un gran gol.
Menos problemas tuvieron los Wolves, que se mantienen vivos en la lucha por acceder a las plazas europeas, tras romper una racha de tres derrotas consecutivas, al vencer por un claro 4-0 al Watford, en un encuentro en el que el delantero mexicano Raúl Jiménez se encargó de abrir la goleada local. /EFE