El mundo enfrenta una tormenta perfecta y Estados Unidos no es ajeno a ello. Más de dos años de pandemia, crisis económica con índices históricos de inflación y las horrorosas imágenes de la guerra en Ucrania son un combo perfecto para el estrés.
Por Infobae
Y así lo determinó el más reciente estudio de la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés) titulado Stress (estrés en español). La asociación realiza una misma encuesta cada año, pero en este 2022 que apenas comienza los resultados fueron aterradores.
El 87 por ciento de los encuestados identificó como causante del estrés el aumento en el costo de vida en los Estados Unidos ligados a los altos índices de inflación (el departamento del trabajo del gobierno federal anunció hoy que la inflación anual de febrero 2021 a febrero 2022 ha sido del 7,9 por ciento, la cifra más alta en el país desde 1982). El valor de la gasolina está por las nubes y esto está impactando el costo de los productos de uso diario, como la comida.
El mismo altísimo porcentaje indicó sentir que su salud mental estaba siendo afectada por un flujo constante de crisis sin descanso en los últimos dos años. Apenas por debajo, el 84 por ciento, indicó que a los factores de estrés se suma ahora la crisis en Ucrania que calificaron como aterradora de ver y que despertó miedos inexistentes hasta ahora. El 80 por ciento indicó tener represalias rusas, que irían desde ciberataques hasta amenazas nucleares. Para el 69 por ciento de los encuestados la situación es aún más sombría, ya que piensan que estamos asistiendo a los momentos iniciales de la tercera guerra mundial.
No es la primera vez que la encuesta sobre el estrés arroja resultados altos, pero es la primera vez en años que una abrumadora mayoría está alineada en cuanto a cuáles cree que son las causas que originan el estrés.
“No solemos ver que el 80 por ciento de las personas señalan un mismo factor como la causa de su estrés”, explicaba a la prensa la doctora Lynn Bufka, psicóloga clínica y jefa asociada de la APA.
La encuesta se realizó originalmente entre 3012 adultos a mediados de febrero, previo a la invasión rusa de Ucrania. Lógicamente allí la pandemia y la inflación fueron los temas predominantes. Pero la APA quiso repetir la encuesta a comienzos de marzo, tras la invasión rusa. En esta segunda oportunidad entrevistaron a 2051 adultos y los resultados se modificaron.
El otro tema que se destaca del estudio es el estrés específico que están sufriendo los padres. En este contexto, tener que hacerse cargo de niños menores de edad se ha convertido en una preocupación muy grande para muchos progenitores.
El 70 por ciento de aquellos que tienen hijos menores de edad cree que la pandemia ha afectado el desarrollo social, académico y emocional de los niños. Mientras que el 68 por ciento está preocupado por el desarrollo físico y cognitivo de los menores.
“Es un momento especialmente difícil para los padres. Están al límite, abrumados, lidiando con sus propias cosas además de los miedos por sus hijos”, indican desde el estudio.
Entre los padres de adolescentes, el 65 por ciento consideró que sus hijos pudieran haberse beneficiado de ver a un consejero o terapeuta durante la pandemia.
“Como padres, nuestro trabajo es intentar que estas personitas sean adultos sanos y darles las habilidades que necesitan para salir adelante. Estamos en un territorio inexplorado acerca de cómo hacerlo”, afirmaba Bufka.