En julio de 2020, el entonces ministro chavista de Relaciones Interiores, general Néstor Reverol, informó sobre el presunto desmantelamiento de dos organizaciones que, según su apreciación, mantenían nexos con la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Con información de Crímenes Sin Castigo
En el grupo que supuestamente encabezaba Raúl Ricardo del Gallego figuraba el venezolano Oswaldo Fernández Burgos junto a otras nueve personas. Fernández fue condenado en agosto de 2021 a cuatro años y cuatro meses de prisión por lavado de dinero, agavillamiento y porte ilícito de arma de fuego.
Esta sentencia, emitida en medio de la parálisis judicial por la pandemia, incluyó además que el hombre permaneciera recluido en la unidad de inteligencia antidrogas de la Guardia Nacional hasta el pasado viernes 4 de marzo. De acuerdo con una minuta, a las 6 pm Fernández Burgos fue liberado en atención a una boleta de excarcelación emitida por el juez de ejecución del Área Metropolitana Álvaro Martínez Flórez.
Apenas habían transcurrido 25 meses desde que fue aprehendido. La investigación contra Del Gallego y su grupo comenzó en febrero de 2020, tras el decomiso de cinco toneladas de cocaína que iban en un carguero de bandera camerunesa (Aressa) interceptado por guardacostas en Aruba, luego de zarpar desde Guaranao.
Aunque el propio Reverol afirmó que las autoridades de la isla caribeña nunca respondieron a sus peticiones de información, todos sabían que la droga había sido manejada por Emilio Enrique Martínez, alias Chichí Smith. Esto desató una ola de allanamientos en Carirubana, Valencia y Caracas, durante la cual Fernández Burgos fue privado de libertad.