Con sus batas blancas, médicos y estudiantes de Medicina en el estado Táchira, conmemoraron su día con una misa auspiciada por monseñor Mario Moronta, obispo de la Diócesis de San Cristóbal.
Luz Dary Depablos // Corresponsalía lapatilla.com
Debido a la crisis humanitaria compleja que se padece en Venezuela, “más de 40 mil Médicos se han ido del país a buscar nuevas oportunidades”, indicó Omar Vergel, presidente de Médicos Unidos Capítulo Táchira.
“Hemos visto médicos y enfermeros con zapatos rotos, que en medio de dificultades llegan a trabajar en un estado con fallas en el suministro de combustible, sin luz, sin agua. Un Táchira sin servicios públicos”, puntualizó Vergel.
“Este es el único país que exporta médicos: los forma, les da experiencia, les da sabiduría, pero van a brillar en otros países por la falta de oportunidades“, enfatizó el galeno.
Táchira sin electricidad
El colapso de los servicios públicos también forma parte de las adversidades que enfrentan a diario los médicos en este estado fronterizo, donde en los últimos días los constantes y prolongados cortes de energía eléctrica, también dificultan su labor y pone en riesgo la vida de sus pacientes.
Carlos Casanova Rangel, médico gastroenterólogo, manifestó que cuando está atendiendo un paciente y se registra un apagón, “a veces uno está haciendo una exploración y hay que suspenderla. Hay pacientes que están sedados y hay que sedarlos nuevamente y se ponen en riesgo de una complicación”.
Destacó que en los últimos 15 años, la medicina en Venezuela ha retrocedido, pues antes se contaba con todos los recursos. “Si teníamos un paciente con una hemorragia digestiva, teníamos accesorios para atender en el mismo momento. Hoy en día, no”.
Ahora corresponde a los mismos pacientes comprar listas extensas de medicamentos e insumos, por lo que cuando se trata de “un caso de una emergencia, el paciente hasta puede fallecer por no contar con los requerimientos”, puntualizó el gastroenterólogo.
Igualmente, Carmen Mora, pediatra y profesora de la escuela de Medicina de la Universidad de Los Andes Táchira (ULA), destacó que “hay menos recursos en los hospitales. Es difícil llegar al hospital. Sin embargo, hacemos lo que podemos con los recursos que hay”.
La doctora Mora mencionó que la escuela de Medicina de la ULA, también estuvo casi dos años sin docentes y los pocos especialistas que quedaron retomaron las clases hace menos de un mes.
Esperan que las condiciones de calidad de vida mejoren para todos los venezolanos, pues les preocupa que continúen yéndose médicos jóvenes a otros países y luego no haya una generación de relevo para quienes decidieron quedarse en Venezuela.