Se espera que una fuerte tormenta invernal afecte una gran parte de los EE. UU., trayendo nieve el jueves a la región central antes de convertirse en un ciclón bomba en su camino hacia el este durante el fin de semana.
Por CNN
Alrededor de 11 millones de personas estaban bajo alertas de clima invernal el jueves, desde el oeste de Illinois hasta partes de Utah y Arizona.
“Cada vez hay más confianza en que una tormenta invernal significativa se desarrollará el viernes por la noche en el sureste y luego esparcirá fuertes nevadas en el interior del este de Estados Unidos hasta el sábado”, dijo el miércoles el Servicio Meteorológico Nacional en un tuit .
“Es posible que se produzcan impactos significativos debido a las fuertes tasas y acumulaciones de nieve desde el valle de Tennessee a través de los Apalaches centrales y en gran parte del interior del noreste”.
En el Medio Oeste, la nieve comenzó a caer durante la noche del miércoles al jueves en el noroeste de Missouri y el este de Kansas, dijo el Servicio Meteorológico Nacional en Kansas City en un tuit .
Se esperan hasta 8 pulgadas de nieve en Kansas City, Kansas, donde las condiciones probablemente alcanzarán su punto máximo entre las 5 a. m. y las 3 p. m., según el meteorólogo de CNN, Robert Shackelford. Mientras tanto, Columbia, Missouri, puede esperar ver hasta 4 pulgadas de nieve, dijo.
El NWS en Kansas City advirtió que debido al clima nevado, el viaje del jueves será complicado. Anticipándose a esas condiciones, las escuelas en Kansas City, Missouri, anunciaron que cerrarían el jueves.
Partes de Nebraska y Flagstaff, Arizona, podrían ver hasta 3 pulgadas de nieve, dijo Shackelford.
En Colorado, el aeropuerto de Denver cayó a -7 grados el jueves por la mañana, marcando la mañana más fría de marzo desde 1960 y superando el récord anterior del 10 de marzo por 4 grados. Este aire frío se extenderá por el este de los EE. UU. durante los próximos días.
Las áreas a lo largo de las Montañas Rocosas orientales y las Planicies del Norte verán temperaturas de 25 a 35 grados por debajo de lo normal el jueves. Media docena de otros lugares podrían terminar con sus temperaturas máximas diarias más frías en todo el oeste de los EE. UU.
A medida que la tormenta viaja hacia el este, se espera que se fortalezca hasta convertirse en un ciclón bomba.
Un ciclón bomba ocurre cuando la presión de un ciclón de latitud media disminuye en 24 milibares en menos de 24 horas, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. Estas fuertes tormentas generan muchos peligros, pero los más notables pueden ser los vientos extremos.
Se esperan fuertes vientos y nieve para el noreste a medida que el ciclón alcanza la fuerza de un huracán frente a la costa atlántica.
Las preocupaciones en las áreas interiores del noreste incluyen condiciones similares a ventiscas y daños generalizados por vientos.
“Todos los modelos de orientación tienen ondas superficiales (la tormenta) que se intensifican rápidamente a medida que avanza en algún lugar entre el corredor I-95 hasta Cape Cod, luego a lo largo o justo frente a la costa de Maine como un mínimo de menos de 970 milibares”, dijo el Servicio Meteorológico Nacional en Boston. .
Un mínimo de 970 milibares sería equivalente a un huracán de categoría 2.
El viernes, en todas partes, desde Minnesota hasta Texas, habrá temperaturas entre 20 y 30 grados por debajo de lo normal. Para el sábado, un aire inusualmente frío se extenderá desde Michigan hasta la costa del Golfo. Es probable que ciudades como Birmingham, Alabama y Jackson, Mississippi, se despierten el sábado por la mañana bajo cero.
Para muchos de estos estados del sur, la temporada de crecimiento ya ha comenzado debido al aire inusualmente más cálido durante las semanas anteriores. Esto podría resultar en daños agrícolas por la congelación profunda de este fin de semana.
“Este es uno de los peligros de las ‘temporadas de crecimiento más largas’ y la ‘primavera temprana’ provocadas por el cambio climático”, dijo Brandon Miller, meteorólogo de CNN.
Para el domingo, se espera que las temperaturas vuelvan a la normalidad, o incluso por encima de lo normal, en el centro de los EE. UU., mientras que el este de los EE. UU. permanece entre 10 y 15 grados por debajo de lo normal.