Vladimir Putin ha despedido a sus principales generales y está “furioso” con el FSB después de que la inteligencia fallida y la mala estrategia hicieran que sus tropas sufrieran una serie de vergonzosas derrotas en los primeros días de la guerra en Ucrania .
Por: Daily Mail / Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Oleksiy Danilov, jefe del consejo de seguridad de Ucrania, dijo que ‘alrededor de ocho’ comandantes rusos han sido despedidos desde el comienzo del conflicto mientras Moscú se apresura a cambiar de estrategia después de que su intento de bombardeo de ‘conmoción y pavor’ fracasara.
También se dice que Putin está furioso con los comandantes del servicio de seguridad FSB, que solía dirigir, por entregarle inteligencia que sugería que Ucrania era débil, estaba plagada de grupos neonazis y se rendiría fácilmente si era atacada.
Rusia continúa sufriendo pérdidas punitivas en el campo de batalla en Ucrania (en la foto, un vehículo destruido ayer) después de no poder anticipar el nivel de resistencia.
Philip Ingram, un experto en seguridad y ex oficial de inteligencia británico, le dijo a The Times que Putin obviamente está “muy enojado” y culpa a sus agencias de inteligencia.
“Él los culpa por sembrarle el consejo que condujo a la mala toma de decisiones en Ucrania”, dijo.
Esa mala toma de decisiones ha llevado a Rusia a sufrir muchas más bajas de las que esperaba en su ataque, que ya lleva dos semanas.
Parece que Moscú había anticipado poca resistencia cuando envió fuerzas ligeras respaldadas por ataques aéreos para apoderarse de objetivos clave durante los primeros días, pero se encontró con contraataques punitivos.
Es difícil conseguir cifras fiables, pero Ucrania cree que Rusia ha perdido hasta 12.000 hombres en quince días. La inteligencia europea lo sitúa por debajo – entre 6.000 y 9.000 – y EE. UU. aún más bajo, hasta 3.000.
Cualquiera que resulte exacto, es casi seguro que es más de lo que Putin anticipó cuando lanzó el ataque con la esperanza de que la lucha terminara en unos pocos días.
“Tenemos una comprensión clara de los planes que tiene el enemigo ahora”, dijo hoy Danilov en la televisión estatal ucraniana.
“Los han cambiado un poco desde el comienzo de la guerra, que querían ganar en 2 o 3 días y marchar [hacia Kiev]. No ha sucedido y nunca sucederá.
‘Cambiaron su liderazgo. Tuvieron alrededor de 8 generales removidos de sus puestos porque no completaron la tarea. Ahora se han nombrado nuevos.
‘Entendemos claramente lo que está sucediendo en la Federación Rusa. Además, puedo decir que están desesperados.
No está claro exactamente por qué la inteligencia rusa recibida antes de la operación en Ucrania fue tan pobre.
Andrei Soldatov, quien ha monitoreado el servicio secreto ruso durante dos décadas, le dijo a The Times que una posibilidad es que la organización simplemente no sea adecuada para su propósito.
La mayoría de los agentes del FSB ingresan al servicio como contrataciones heredadas en función de que sus padres o abuelos sean agentes, dijo, y se eliminan de las escuelas convencionales para recibir educación interna.
Esto es diferente a los servicios de seguridad occidentales, que tienden a contratar personal de universidades o colegios de élite para asegurarse de obtener ‘la crema de la cosecha’.
Alternativamente, dijo, la organización reunió buena información de inteligencia, pero simplemente tenía demasiado miedo de decirle la verdad a Putin, en lugar de modificar sus informes para apaciguarlo.
“El problema es que es demasiado arriesgado que los superiores le digan a Putin lo que no quiere escuchar, así que adaptan su información”, dijo.
‘La sastrería probablemente se lleva a cabo en algún lugar entre el rango de coronel y general en el FSB.’
El nuevo análisis se produjo después de que los observadores dijeran que el ejército ruso, que intentó un rápido avance sobre objetivos clave en los primeros días del conflicto, está cambiando de táctica a una guerra de asedio “medieval” que ha utilizado en otros conflictos, como Siria.
Los comandantes de Ucrania dicen que los avances rusos se han “ralentizado significativamente” en los últimos días a medida que sus fuerzas sufren pérdidas, combinadas con un cambio táctico para rodear y bombardear ciudades hasta someterlas.
Mariupol, en el sur, ha estado rodeada durante días y bajo intensos bombardeos, con un hospital de maternidad en la ciudad bombardeado el miércoles, dejando tres muertos, incluida una niña de seis años, y 17 heridos.
Kharkiv y Sumy, en el este, también fueron bombardeados durante la noche y mataron a siete personas, incluidos tres niños, mientras las fuerzas rusas intentaban rodearlos.
Las tropas de Putin también están intentando avanzar hacia las afueras de la capital, Kiev, con dos ataques contra la ciudad el miércoles, ambos fallidos.
Uno, a través de Brovary en el este, fue emboscado por ataques de artillería y vehículos aéreos no tripulados después de ser visto moviéndose por una carretera principal, con conversaciones de radio interceptadas que sugerían que un comandante de regimiento había muerto.
Otro, a través de Irpin en el oeste, vio el estallido de combates durante la noche, pero Kiev dijo que el jueves se estaba produciendo un contraataque con batallas en curso en las primeras horas.