En una historia digna de Hollywood hasta con final feliz, dos pequeños que nacieron prematuros, con apenas horas de vida, lograron escapar del control del ejército ruso en la capital ucraniana, gracias a la intervención de un grupo de élite de ex militares estadounidenses.
Por infobae.com
Los protagonistas de esta historia se llaman Lenny y Moishe y nacieron diez días prematuros hace menos de dos semanas en Kyiv, justo a días de que las fuerzas rusas invadieran Ucrania. Sus padres, Alex Spector e Irma Nuñez, viven en Chicago y son ciudadanos estadounidenses. Spector nació en Ucrania en la época en la que esta era parte de la Unión Soviética, y siendo un niño se escapó del régimen junto a su familia para instalarse en Estados Unidos.
Tras años batallando con problemas de infertilidad, Spektor y Nuñez decidieron tener hijos mediante un vientre subrogado. Así es como llegaron a Katya, una joven ucraniana residente de Kyiv que decidió ayudarlos.
Durante meses vieron aumentar la tensión entre Rusia y Ucrania desde lejos, pero la situación se volvió desesperante cuando la invasión era inminente y Katya no podía abandonar Ucrania por el avanzado estado de su embarazo. Finalmente los rusos entraron a Ucrania y a Katya se le adelantó el parto. Lenny y Moishe eran gemelos prematuros que requerían cuidados médicos intensivos.
Sus padres se desesperaron, pero no podían entrar a Ucrania. Spektor viajó a Polonia para estar lo más cerca posible, pero no había manera de ingresar a buscar a sus hijos, y mucho menos de asegurar que los bebés recibirían los cuidados médicos que necesitaban.
En el momento de mayor desesperación, Spektor logró ponerse en contacto con Bryan Stern, un veterano del ejército y de la marina estadounidense que maneja una organización sin fines de lucro que se especializa en evacuaciones de riesgo en zonas de conflictos armados llamada Proyecto Dynamo.
Stern estaba en la zona rescatando a ciudadanos estadounidenses que habían quedado atrapados en Ucrania tras la invasión. Al ponerse en contacto con Spector, el rescato de los gemelos se volvió su prioridad. Lo llamaron el Proyecto Gemini.
Stern reunió para este rescate a un grupo que incluía dos médicos neonatólogos, dos médicos clínicos, una enfermera y un equipo de ambulancia compuesto por ucranianos. Ayer por la mañana comenzó la operación, en medio de un intenso ataque ruso en Kyiv.
El trayecto desde el hospital hasta Polonia en la ambulancia duraría trece horas, con pocas y breves paradas solo para cargar combustible o para controlar las espaldas de los bebés (con el vehículo en movimiento no pueden levantarlos de la cuna en la que van).
Se trata de la ambulancia y dos vehículos que la custodian. Los controles en la ruta son frecuentes y no son sencillos.
Al llegar a la frontera los esperaba Spektor quien se subió a la ambulancia y conoció por primera vez allí a sus hijos. Una hora más los separaba del hospital donde todo estaba arreglado para poner a los niños en cuidados intensivos neo natales. Inusualmente estaba nevando con intensidad ayer en esa zona de Polonia, por lo que el viaje no fue sencillo.
Pero llegaron. Hoy están en cuidados intensivos, sus padres los pueden ver a través de un vidrio, pero saben que si sobrevivieron la guerra, lograrán desarrollarse como corresponde para poder llevar una vida saludable.