Se suicidó al verse obligado por los rusos a convertirse en el alcalde “títere” de Moscú

Se suicidó al verse obligado por los rusos a convertirse en el alcalde “títere” de Moscú

El cuerpo de un ucraniano yace sin vida en un puente de la ciudad de Irpín, en Kiev. Foto: EFE/ Roman Pilipey

 

 

 





La pequeña ciudad ucraniana de Horodnya, a poco más de 40 kilómetros de la frontera con Rusia y Bielorrusia, fue una de las primeras en caer bajo el dominio de los invasores rusos, desatada la guerra de Rusia-Ucrania.

Por Clarín

Es una ciudad de apenas 11.700 habitantes que, desde luego no parece ser -y ciertamente no lo es- una amenaza para el ejército ruso, pero justo queda en el camino hacia Kiev, por lo que su captura era esencial para las tropas de ocupación.

Los residentes hicieron valientes esfuerzos para bloquear las carreteras con árboles talados e incluso para hacer retroceder algunos vehículos blindados parándose frente a ellos, pero finalmente los rusos tomaron la ciudad.

Sin embargo, según cuenta Ian Birrell en DailyMail, en la actualidad, más de dos semanas después de iniciado el conflicto armado, la gente se niega a ser subyugada por las fuerzas de ocupación de Vladimir Putin.

El ejemplo más claro es la terrible decisión que tomó un hombre luego de que las fuerzas de ocupación lo seleccionaran para que oficie de alcalde de la ciudad, por supuesto obedeciendo a lo que se dicte desde Moscú.

En síntesis, el hombre, que se llamaba Roman Makas y era un destacado hombre de negocios local, tenía que convertirse en un colaborador de los usurpadores, pero en lugar de eso se suicidó el viernes para no tener que colaborar.

La tragedia sorprendió a la ciudad, en donde la lengua que más se utiliza es la rusa, por su cercanía, pero “simboliza el extraordinario desafío que se muestra en toda Ucrania”, cuenta Birrell.

Para seguir leyendo, clic AQUÍ.