Más allá del temor que ha causado mundialmente, la invasión de Rusia a Ucrania, por una llamada tercera guerra mundial, existen las preocupaciones en cuanto al ámbito nuclear.
lapatilla.com | Katerín García
Tomando en cuenta esto, hablamos con un experto venezolano en el tema; Omar Arias, Físico médico, profesor de la UCV y director General de Serofca; quien nos explicó los riesgos a corto, mediano y largo plazo de la actividad que se lleva a cabo en Europa Occidental.
En contexto, se conoce que Rusia, comenzó la invasión el pasado 24 de febrero, bajo la excusa de “salvar a los ucranianos del neofascismo”, momento desde el cual, se dispararon las alarmas, no solo por el ímpetu de guerra que históricamente ha marcado a Rusia y por ser Ucrania un país que alzó la bandera de la paz, renunciando a su armamento con el acuerdo de Budapest en 1994. Si no, porque en Ucrania existen 21 reactores nucleares, de los cuales 15 permanecen activos, entre ellos la central más grande, por lo tanto, poderosa de Europa.
Arias explicó que el tema del armamento nuclear es uno de los tres puntos que crean el riesgo, pues al menos un 55% de estas, están en posesión de Rusia, lo que preocupa a la comunidad científica del mundo.
El segundo punto es el riesgo que existe en Chernóbil, que a pesar del evento que ocurrió en 1986, aún hay dos reactores operando, ya que un segundo reactor, de cuatro, cerró en el años 2000. Esta alarma se da por el pensamiento que tiene Vladimir Putin sobre el control, tal como se presentaba en la Urss; Lo que lleva a las “bombas sucias”, es decir, la transformación de armamento “común” con material radioactivo, las cuales podrían causar daños, más allá de explosiones gigantescas, una inminente contaminación radioactiva. Sin embargo, no existe riesgo técnico.
Pero, sobre esto último, hay una alerta, y tiene que ver con la toma de decisiones bajo un ambiente hostil y sin descanso, donde hasta hace pocos días no existía comunicación con los trabajadores de la planta, que son rehenes de las fuerzas rusas, bajo el comando de uno de sus militares, que no tiene las competencias técnicas para manejar el lugar,
El tercer punto es la central nuclear Zaporiyia, la más grande de Europa, con seis reactores nucleares; de los cuales, dos antes de la invasión estaban en mantenimiento, dos fueron a parada técnica programada por el conflicto y quedan operando dos. “Crea un llamado de atención que hubo una interrupción de la energía eléctrica” acotó Arias, además de destacar que esta es la primera vez en la historia que existe un conflicto armado donde están presentes centrales nucleares “no hay nadie preparado para esto”, dijo.
Sin embargo, el experto aseguró que la seguridad solo podría verse en riesgo bajo una explosión múltiple o bajo un plan elaborado para afectar el núcleo del reactor.
Siendo lo anterior una explicación base, suministrada por el físico, ondeamos más en el asunto:
¿Qué pasa si alguno de esos reactores operativos explota, por una bomba?
Los reactores tienen un edificio de contención que dispone de una pared de concreto armado de 2 metros de grosor, luego una separación de unos 50 centímetros y luego una nueva cámara de metro y medio de grosor de concreto. Por esta razón, están preparados para resistir un ataque terrorista o incluso alguna bomba o misil. Esto no quiere decir que sea imposible, sino que se requeriría de diferentes armas de diverso calibre para lograr afectar el núcleo del reactor.
En ese caso, destruyendo la integridad del edificio de contención y produciendo una explosión en el núcleo del reactor, se puede generar una explosión allí produciendo una liberación de material radiactivo al ambiente que significaría una contaminación importante no solo en los 100 kilómetros a la redonda, sino que parte de ese material radiactivo Oria a la atmósfera y considerando las condiciones climáticas actuales de Ucrania , podríamos generar contaminación en buena parte de Europa del Este.
¿Ese personal que está retenido y tomando en cuenta que no están siendo liderados por alguien competente, aparte del cansancio y el deterioro psicológico, existirá alguna otra repercusión?
Las centrales nucleares, así como muchas otras áreas especializadas, requieren de protocolos de seguridad y comunicación muy específicos, tanto dentro de la propia planta, como de interconexión con entes externos especializados. Al perderse esta comunicación y mantenerlos fatigados y bajo coerción se ponen en riesgo varios de los pilares de seguridad, los cuales han sido descritos por el Organismo Internacional de Energía Atómica
Los siete pilares son los siguientes:
Se debe mantener la integridad física de las instalaciones, ya sean los reactores, las piscinas de combustible o los almacenes de desechos radiactivos;
Todos los sistemas y equipos de seguridad tecnológica y física deben permanecer en pleno funcionamiento en todo momento;
El personal de operación tiene que poder desempeñar sus funciones en materia de seguridad tecnológica y física y tener la capacidad de tomar decisiones sin presiones indebidas;
Se debe garantizar el suministro eléctrico desde el exterior a partir de la red para todos los emplazamientos nucleares;
Debe haber cadenas y transporte ininterrumpidos de suministro logístico hacia y desde los emplazamientos;
Deben existir sistemas eficaces de monitorización radiológica dentro y fuera del emplazamiento, así como medidas de preparación y respuesta para casos de emergencia, y
Debe haber una comunicación fiable con el regulador y otras entidades.
El tomar una decisión inapropiada, basado en la presión de un general ruso, o con una pistola en la cabeza; puede provocar un accidente nuclear provocando liberación de material radiactivo al ambiente.
¿Cuál es la probabilidad de que los rusos utilicen o se apropien esos derechos nucleares, que podrían crear con eso?
Todas las centrales nucleares a nivel mundial producen desechos radiactivos; es decir, el material radiactivo que ya no tiene la “potencia” o actividad requerida para producir las cantidades energéticas planeadas, se deben procesar para que no supongan un riesgo en la salud humana y un daño para el medio ambiente.
Los residuos nucleares se procesan de forma distinta dependiendo de su actividad radioactiva. De este modo, se distinguen: Los residuos nucleares de media y baja actividad, de los residuos nucleares de alta actividad.
La gestión de los residuos nucleares de alta actividad se realiza en diferentes etapas:
Almacenamiento inicial. El combustible gastado de una central nuclear se almacena por unos pocos años en las piscinas de combustible gastado de las centrales nucleares. El propósito es reducir la carga calorífica.
Almacenamiento intermedio. Se almacena a medio o largo plazo (entre 20 y 60 años) en las piscinas de combustible gastado, en contenedores en seco o en almacenes temporales individualizados (las centrales que lo tienen). También puede almacenarse en un almacén temporal centralizado externo a la planta nuclear.
Almacenamiento definitivo. Dado el largo periodo de actividad de estos residuos, el almacenamiento geológico profundo es la opción internacionalmente aceptada para la gestión final de los residuos radiactivos de alta actividad.
Tenemos un gran temor en la comunidad científica a nivel mundial y esto se debe a que muchos de los desechos nucleares de la central de Zaporiyia se encuentran en contenedores temporales con relativo fácil acceso y con los cuales se podrían:
Explotar los contenedores debido al conflicto, generando contaminación radiactiva o elaborar las denominadas “bombas sucias” o también conocidas como dispositivos de dispersión radiológica (Radiological Dispersal Device, RDD), las cuales consisten en artefactos o mecanismos que diseminan contaminación radiactiva.
Cuando se utilizan explosivos para diseminar polvos o perdigones radioactivos se les denomina bombas sucias. Las bombas sucias no son lo mismo que armas nucleares; no tienen la gigantesca fuerza y destrucción que una explosión nuclear, pero aunque el principal peligro de una bomba sucia no radica en la explosión en sí, la cual puede causar heridas graves y daños a la propiedad; las víctimas que inhalan, ingieren o se contaminan con polvo radioactivo podrían tener mayor riesgo de enfermedades. Es poco probable que los materiales radiactivos usados en una bomba sucia o RDD causen de manera inmediata enfermedades graves por exposición a la radiación, a menos que las personas se encuentren extremadamente cerca de la explosión. Sin embargo, generar contaminación radiactiva puede suponer un problema de salud pública y el deterioro de cultivos, o daño a animales, afectando así cadenas de alimentación vitales, más en tiempos de guerra.
¿En qué repercute a otros continentes y al planeta, el actual uso del armamento que se lleva a cabo y que está concentrado en zonas ucranianas? Suponiendo que la guerra termine, pronto
El armamento actual empleado en Ucrania NO es armamento nuclear. Son armas “convencionales” empleadas para sembrar terror en un entorno nuclear. Es muy importante destacar que el material radiactivo empleado en una central nuclear NO puede emplearse para producir armas nucleares; y esta es la primera vez en nuestra historia donde parte de la guerra se efectúa en las inmediaciones de centrales nucleares.
Ahora bien, debemos separar las dos amenazas presentes en esta invasión de Rusia en el territorio Ucraniano y es:
La amenaza de contaminación nuclear debido al uso de la fuerza de manera desproporcionada en las inmediaciones de los reactores o de los sitios de contención de desechos, lo cual he explicado con anterioridad; y la amenaza del empleo de una bomba nuclear
Aunque en ambos casos hablemos de lo NUCLEAR, las consecuencias en ambos casos son diferentes y ello obedece a la intensidad de daño que se puede provocar. El funcionamiento de la bomba atómica varía dependiendo del diseño. Sin embargo, todos los diseños se basan en la generación de reacciones nucleares en cadena para producir una explosión nuclear.
La bomba atómica tiene una capacidad de devastación mucho mayor que cualquier otro tipo de bomba y se considera un arma de destrucción masiva. Por este motivo, las Naciones Unidas impulsó el Tratado de “No Proliferación Nuclear”, desarrollado al final de la guerra fría, con el propósito de limitar y controlar el desarrollo de armas nucleares.
Para este momento, el inventario nuclear a nivel mundial se estima en 12.500 cabezas nucleares, de las cuales 6.225 están en manos rusas, 5.550 en poder de EEUU y luego países como China, Francia, Reino Unido, Pakistán, India, Israel y Corea del Norte con algunas centenas.
Teniendo en cuenta el número de cabezas en reserva, desplegadas y retiradas, Rusia era el país que tenía mayor capacidad armamentística nuclear, seguido este de Estados Unidos, sin embargo, Norteamérica es quien cuenta con más cabezas nucleares desplegadas, con un total de 1.800 vs. 1.625 por parte de Rusia.
¿Por qué conociendo los riesgos de esto… armamentos, potencias nucleares, etc. no se considera eliminar, el producto de ambición y llevar la energía a otros contextos como la energía solar? O ¿Cuál sería la solución para que la energía nuclear no sea un punto de ambición militar?
La energía nuclear es una energía limpia; es decir, que no produce gases de efecto invernadero, causantes de la elevación de las temperaturas a nivel mundial y que están trayendo como consecuencia un calentamiento global que puede marcar el final de la vida, tal como la conocemos. Ahora, ya que al provocar aumento de nivel de mares y océanos, muchas ciudades costeras se verían afectadas y con ello, desplazamientos de millones de personas en el mundo, además de la modificación del clima, generando inviernos mucho más fríos y veranos más intensos, desajustando el delicado equilibrio actual.
Ante toda esta realidad, es la utilización de la energía nuclear junto con las energías renovables como la eólica (proveniente del viento), la solar, la geotérmica (proveniente del aprovechamiento del calor interno del planeta) y la undimotriz (proveniente del movimiento de las olas del mar), la combinación perfecta para lograr la no dependencia de combustibles fósiles.
La razón fundamental por la cual la energía nuclear sigue siendo la mejor alternativa para la generación de electricidad es su estabilidad en el tiempo y el hecho de que no se vea afectada por condiciones climáticas que puedan afectar la capacidad de generación.
Por un momento imaginarnos un planeta con condiciones meteorológicas más desfavorables, con muchas lluvias, donde tengamos paneles solares o poco viento, donde tenemos turbinas eólicas, requerirán de un tipo de energía que garantice el suministro de forma permanente. Por lo cual la recomendación es tener un híbrido entre todas estas energías.
En ambos casos, tanto en la energía como en las bombas tenemos el apellido nuclear, pero usamos distintos tipos de Uranio; en el caso de la energía nuclear empleamos uranio ligeramente enriquecido, generando como resultado final uranio empobrecido como producto derivado de la fabricación del combustible nuclear. Con una nueva técnica podría utilizarse para producir sustancias químicas y combustibles para uso comercial.
¿Qué futuro se ve sobre la energía nuclear?
Un equipo de investigación internacional ha desarrollado un catalizador organometálico que incorpora el uranio empobrecido y convierte el etileno en etano. De esa manera, el uranio se puede utilizar para fabricar productos petroquímicos de valor industrial.
Adicionalmente, tendremos muy pronto los reactores de cuarta generación (reactores de sales fundidas y el torio) siendo más seguros, más eficientes y con menos residuos radiactivos. Por el momento se trata de un conjunto de tecnologías experimentales -ni siquiera hay prototipos en marcha- pero los cálculos más optimistas estiman que en 2030 podrían empezar a funcionar.
Pero esto no es todo. Otra característica peculiar y positiva de estos reactores consiste en que permiten recargar el combustible mientras se mantienen en funcionamiento. Y, además, el hecho de que no necesiten agua para mantener el núcleo refrigerado posibilita que sean instalados en regiones en las que el agua escasea, o, sencillamente, en zonas en las que no hay un río y tampoco están próximas al mar.
Más ventajas importantes de estos reactores. Los residuos radiactivos que generan tienen un periodo de semidesintegración mucho más corto que el de los residuos de los reactores que emplean uranio, lo que facilita, lógicamente, su gestión. Y, además, los reactores de sales fundidas utilizan menos combustible debido a que la eficiencia del torio es mucho más alta que la del uranio. Prácticamente, todo el combustible se ve involucrado en la fisión nuclear, por lo que su aprovechamiento, en teoría, es máximo.
La energía nuclear está en el centro del debate originado por la necesidad de perfilar un futuro en el que seamos capaces de dar una respuesta firme a nuestras necesidades energéticas, minimizando la emisión de gases de efecto invernadero; más aún cuando consideramos proyectos tan ambiciosos como metaversos o uso más ampliado de criptomonedas.
Algunos países, como España o Alemania, han optado por sacarla de la ecuación programando el apagado paulatino de todas sus centrales nucleares, y ahora, con su dependencia energética de Rusia, han visto cómo sin querer financian una guerra con la cual no están de acuerdo.
Para otros países como Estados Unidos, China, India o Francia, la energía nuclear es, y parece que lo seguirá siendo a largo plazo, una pieza esencial de su sistema energético.
En el caso de Europa, los países más cercanos… ¿Cuál sería ese plan inmediato a aplicar en momento de riesgo aparte del yodo?
Los países europeos, así como todos los implicados en la guerra fría, tienen planes de acción o de emergencia nuclear. Dependiendo del promotor de la contaminación, si es una bomba o si es producto de contaminación por daño en el reactor, las medidas son un tanto variadas.
En todo caso, nos podemos enfocar en el caso de un accidente en una de las centrales , donde se establecerían unos radios de seguridad y de aislamiento a las personas que vivan allí. Los radios iniciales son de 5 km y de 20 km; y estos pueden aumentarse a 20 y 100 km respectivamente.
En ese radio de acción se tendría que establecer una serie de monitores de radiación y un seguimiento a las personas que pudieran verse contaminadas de manera interna por inhalación o de manera externa debido a que material radiactivo haya estado en contacto con su piel o ropa.
Luego de ello, se establece un plan de seguimiento y monitoreo de los afectados en albergues o refugios que permitan el menor o casi cero contacto con el medio exterior y se evalúan los niveles de contaminación interna, pudiendo entregar en los primeros tres días, bajo un régimen muy específico pastillas de yodo a fin de minimizar las posibilidades de afectación de la glándula por incorporación de yodo radiactivo.
Sin embargo, debo ser muy enfático al respecto: NO debemos empezar a tomar yodo a manera preventiva. Esto es un gran riesgo y el llamado a las farmacias es a NO comercializar este tipo de medicamentos porque las personas quieran automedicarse, ya que ingerir este tipo de medicamentos de manera incorrecta y sin la justificación de protección radiológica, puede provocar más daños que beneficios en una glándula que controla buena parte de nuestras hormonas.
En caso de una emergencia mundial, por accidente… ¿Venezuela está preparada para afrontar esa situación? ¿Afectaría al país? ¿Podría llegar hasta acá?
Venezuela sufre una crisis sin precedentes en nuestra historia, y esto no ha cambiado ni porque circule el dólar libremente por las calles venezolanas, ni porque veamos ciertos “oasis” en medio de un desierto.
Soy tan crudo en esta expresión porque nuestro sistema de salud público está destruido, los planes e iniciativas que se prometieron por más de 20 años como soluciones a la crisis cada vez mayor del sistema nunca fueron llevadas a cabo de manera eficiente y hoy no tenemos “CDIS” operativos; en ningún CDI del país se encuentra un equipo de radiodiagnóstico operativo, nuestros pacientes con enfermedades graves como el cáncer solo disponen de tres hospitales en todo el territorio nacional para recibir radioterapia y si analizamos la cantidad de quirófanos que disponemos nos damos cuenta de que Venezuela no podría enfrentar la respuesta ante una amenaza mundial como lo que representaría una guerra nuclear.
Tenemos muchos profesionales muy especializados , pero sin las herramientas adecuadas, sería una lucha perdida.
Sin embargo, considero que realmente Putin no tiene las más mínimas intensiones de disparar un arma nuclear; ya que está muy consciente del tipo de respuesta del resto de los países y cómo en 15 minutos tendríamos a escala mundial un escenario de muerte y devastación como nunca antes visto, provocado solamente por el hombre.
Muy en lo personal considero que este conflicto entre Rusia y Ucrania, ha sido manejado por Putin de manera tal de hacer creer que va a realizar una invasión y que va muy mal; sin embargo como ex agente de la KGB, debemos analizar el escenario no como un juego de fútbol donde un equipo quiere meter gol al otro. Sino como un tablero de ajedrez; donde la verdadera intención de Putin es hacerse con el control energético y de recursos que tiene ucrania. Tomó las siderúrgicas, la central nuclear más grande de europa, y está trabajando para hacerse del control del pase de los gasoductos por los cuales provee Gas a buena parte de los europeos.
Para este 16 de marzo, cumpliendo el vigésimo primer de la invasión rusa (Tomando en cuenta la diferencia horaria), ya la Oiea, tiene conocimiento sobre la recuperación de una línea de transmisión de energía eléctrica que era necesaria para reanudar el suministro externo a la central nuclear de Chornóbil, cuatro días después de que este se perdiera por completo en el emplazamiento controlado por Rusia. De igual forma, se supo que 8 de los 15 reactores ucranianos, para el momento se mantiene operativos siendo estos dos en la central nuclear de Zaporiyia, tres en Rivne, uno en Jmelnitski, y dos en Ucrania Sur.