Unos 200 estudiantes de la Escuela Bolivariana maestro Jorge Rodríguez ven clases en unas aulas que no reúnen las condiciones necesarias para poder recibir una educación de calidad. Este plantel educativo, ubicado al noreste de Carora, en el estado Lara, concentra su matrícula en los sectores Roble Viejo, Cantaclaro y Palo de Olor, pero los mismos no cuentan con unos espacios óptimos.
Yanitza Martínez // Corresponsalía lapatilla.com
Los estudiantes de 6to grado ven clases en un espacio en obra gris, el cual no está frizado, no tiene ventanas ni puertas, y fueron ubicados en ese lugar no culminando, ya que el salón que les corresponde está completamente destrozado.
La institución está arropada por las necesidades, producto de la falta de atención por parte del Ministerio de Educación del régimen chavista, quienes no los dotan de material didáctico ni todo lo necesario para que funcione en forma óptima la escuela.
Al respecto, la licenciada Mirta Pire, especialista del aula integrada, comentó para el equipo de La Patilla que lo poco que logran hacerle a la escuela es por autogestión del personal docente, quienes hacen actividades profondos para brindarle un mejor espacio a la comunidad estudiantil.
La crisis de agua también mantiene afectada a esta escuela y es que no cuentan con el servicio, por lo que deben adquirirla a través de camiones cisternas para a duras penas, lograr tener unos 10 mil litros de agua y para los cuales deben disponer de 50 dólares aproximadamente.
De bolivariana a esta escuela solamente le queda el nombre, pues no cuentan con el servicio de comedor, por lo que muchos de sus estudiantes no acuden a las aulas de clases. Comentó la licenciada Pire que pese a las diversas solicitudes realizadas a las autoridades con competencia a nivel local y nacional, las condiciones en la infraestructura continúan empeorando.
“Tenemos terreno, pero no contamos con los recursos para poder ampliar la infraestructura y mejorar la ya existente“, culminó.
