La dirección de inteligencia del Ministerio de Defensa de Kiev informó que miembros del Kremlin estarían conspirando para envenenar al líder ruso y poner en su lugar al director del FSB, Alexander Bortnikov.
Por infobae.com
Organismos de inteligencia ucranianos afirman que miembros del Kremlin están conspirando para eliminar a Vladimir Putin envenenándolo y ya tendrían seleccionado un sucesor.
De acuerdo con la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, un “grupo de miembros influyentes” de la “élite rusa” están tramando un plan con miras a derrocar al presidente.
El objetivo del grupo es quitar a Putin del poder lo antes posible y recomponer los lazos económicos con Occidente.
Según el informe de inteligencia, los poderosos expertos están consternados por el impacto que la guerra y las sanciones posteriores han tenido en la economía rusa.
El servicio de inteligencia ucraniano afirma que ya se ha elegido un sucesor de Putin, el director del FSB, Alexander Bortnikov.
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“Se sabe que Bortnikov y algunos otros representantes influyentes de la élite rusa están considerando varias opciones para sacar a Putin del poder”, dijo la Dirección General de Inteligencia.
“En particular, no se excluye el envenenamiento, la enfermedad repentina o cualquier otra ‘coincidencia’”, agregó.
La agencia sugirió que las pérdidas sufridas por las fuerzas chechenas en el norte del país pueden haber influido en el presunto complot.
Este fin de semana, Ucrania dijo que parte del notorio escuadrón de combate checheno había sido enviado de regreso a Rusia después de que muchas de sus tropas murieran.
La sugerencia de que Bortnikov es el hombre que reemplazará a Putin podría considerarse sorprendente, dada la forma en que los dos hombres se han abierto camino juntos en la sociedad rusa.
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Bortikov era uno de los hombres de confianza de Putin hasta que cayó en desgracia con el líder ruso por un mal cálculo en la invasión a Ucrania.
Ambos sirvieron en la KGB en Leningrado, antes de que Bortnikov se hiciera cargo de la renombrada agencia de seguridad.
El FSB de Bortnikov es a la vez el cerebro y el corazón del régimen de Putin, un “estado dentro del estado”, según una investigación en profundidad realizada por el Dossier Centre.
Al comienzo del conflicto, Bortnikov, generalmente tímido ante las cámaras, entregó los bienes a Putin cuando afirmó que dos de sus guardias fronterizos habían capturado vivo a un saboteador militar ucraniano en suelo ruso.
Dijo que el saboteador tenía intenciones maliciosas contra el estado, antes de que fueran eliminados por su gente.
Si bien las afirmaciones fueron adelantadas y luego desacreditadas por Occidente, sirvieron como un medio para justificar la guerra dentro de Rusia.
Bortnikov ahora ha caído en desgracia con Putin, por errores en la guerra de Ucrania.
Putin arremetió y despidió a ocho generales en un intento por desviar la culpa de la sangrienta guerra que ha matado a casi 15.000 de sus tropas en solo 25 días.
El líder, cada vez más paranoico, incluso se ha quejado públicamente de los “traidores” y la “escoria” de los que sospecha que son desleales a Moscú, posiblemente filtrando información.
Los conspiradores de élite, según la inteligencia ucraniana, seleccionaron a Bortnikov, de 70 años, porque creen que podría encabezar la restauración de los lazos económicos con Occidente.
Están cada vez más preocupados de que Rusia se convierta en un estado paria, rechazado por Occidente y que sus casas, cuentas bancarias y yates sean confiscados, así como su capacidad para viajar y hacer negocios.
Se cree que Bortnikov tiene una red de personas con información privilegiada que trabajan y viven en Ucrania, donde dirigió una red de agentes durante muchos años.
El despiadado espía de carrera nacido en los Urales ha sido durante mucho tiempo uno de los ayudantes más cercanos de Putin.
También encabeza el brazo económico del FSB, desempeñando un papel clave en la construcción del crecimiento de Rusia posterior a la era soviética, mientras lidera operaciones de contrainteligencia para garantizar que no sea penetrado por espías occidentales.
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Bortnikov sería el seleccionado por las élites rusas para reemplazar a Putin tras su envenenamiento.
Pero se cree que Putin ahora está furioso con él por permitir que sus comandantes militares se equivocaran con la feroz defensa ucraniana contra la invasión.
El subdirector del consejo de seguridad ruso, Dmitry Medvedev, ha despedido al subdirector del FSB, Vyacheslav Ushakov, por errores en la inteligencia que condujeron a la invasión.
El despido también ha dejado a Bortnikov, quien aparentemente lo sugirió, en desgracia con Putin.
Una fuente de inteligencia ucraniana reveló recientemente: “Es digno de mención que Bortnikov haya sido recientemente deshonrado por el dictador ruso. La razón oficial de la desgracia del líder del FSB: errores de cálculo fatales en la guerra contra Ucrania. Bortnikov y su departamento fueron responsables de analizar el estado de ánimo de Ucrania y la capacidad del ejército ucraniano”.
Según The Daily Mirror los rumores y sospechas dentro del círculo interno de Moscú podrían sembrar las semillas de la paranoia y la duda en el liderazgo ruso.
Así lo afirmó una “fuente occidental” no revelada, que agregó: “No hay duda de que a medida que la élite rusa sienta el pellizco de las sanciones, mirará hacia el futuro con la vista puesta en la catástrofe que es esta guerra para ellos, y que va a empeorar”.
“Existe una sospecha significativa de que un pequeño número de personas podría intentar ahora deshacerse del presidente ruso, pero aún está por verse si lo lograrán. Ciertamente, varias figuras influyentes en Occidente les están dando mucho aliento y la sensación entre la mayoría de la gente es que ya es suficiente”, continuó la fuente.
The Daily Mirror también entiende que a los diplomáticos rusos se les puede haber ofrecido un futuro seguro en Occidente si denuncian públicamente al liderazgo ruso y la guerra.
Una fuente importante separada ha revelado que varios líderes occidentales han discutido, junto con Ucrania, la idea de ofrecer asilo a algunos de los diplomáticos de Moscú.
Se cree que ninguno se ha presentado todavía, pero fuentes ucranianas afirman que los líderes occidentales ya han aprobado que sus agencias de inteligencia hagan el acercamiento.