Sentencias “inferiores” por pornografía infantil señalan a la candidata judicial de Biden

Sentencias “inferiores” por pornografía infantil señalan a la candidata judicial de Biden

La jueza nominada a la Corte Suprema de los Estados Unidos, Ketanji Brown Jackson, testifica durante su audiencia de confirmación ante el Comité Judicial del Senado en el edificio de oficinas del Senado Hart en Capitol Hill. Kevin Dietsch/Getty Images/AFP

 

La candidata del presidente Joe Biden para la Corte Suprema de Estados Unidos, la jueza afroamericana Ketanji Brown Jackson, se defendió enérgicamente este martes de quienes cuestionan sus sentencias en casos de pornografía infantil, al ser interrogada por senadores.

“Nada más lejos de la verdad”, respondió a los ataques del senador republicano Josh Hawley, quien la acusa de haber dictado, como jueza, sentencias inferiores a los estándares en varios casos de pornografía infantil.





Estos casos son algunos “de los más difíciles”, añadió, y dijo que el marco legal era impreciso, lo que genera grandes disparidades en las penas. Pero aseguró que siempre se ha asegurado de que “las voces de los menores estuvieran representadas” en sus sentencias.

Nominada por Biden, la jueza Jackson, de 51 años, necesita la luz verde del Senado para convertirse en la primera mujer negra del tribunal superior estadounidense. Salvo sorpresa conseguirá los sufragios suficientes durante una votación en sesión plenaria a principios de abril para reemplazar al progresista Stephen Breyer.

Según una encuesta de Politico-Morning, el 47% de los estadounidenses quiere que sea confirmada y solo el 19% se opone. En cualquier caso no cambiará el equilibrio dentro del templo de la ley estadounidense, donde los conservadores conservarán una mayoría de seis sobre nueve.

– Un hermano policía –

Por todas estas razones, los republicanos no tienen intención de esforzarse demasiado en tumbar su candidatura. Pero, cuando solo faltan siete meses para las elecciones de medio mandato, están utilizando las audiencias de la jueza Jackson para sacar a relucir sus temas de campaña, comenzando con el aumento de la delincuencia que atribuyen a la debilidad del gobierno demócrata.

El lunes atacaron a Jackson por defender a los detenidos de Guantánamo o a criminales cuando era abogada de oficio en Washington de 2005 a 2007.

Ella por su parte recordó el martes, con voz tranquila, que no elegía a sus clientes y “no aprobaba” sus acciones. Pero en Estados Unidos cualquier acusado tiene derecho a un abogado. E insistió: “Esto es lo que hace nuestra grandeza” y esta experiencia fue “beneficiosa” para su labor como jueza federal a partir de 2013.

La jueza Jackson destacó que se esmeró en explicarles “el daño que causaron” para que asumieran sus responsabilidades y comenzaran su trabajo de reinserción.

Los senadores demócratas salieron en su defensa y resaltaron que la jueza había contado con el apoyo de los sindicatos policiales.

“Como alguien que ha tenido familiares en la línea de fuego me preocupo profundamente por la seguridad pública”, subrayó ella, recordando que su hermano y dos de sus tíos son o fueron policías.

El senador republicano Lindsey Graham dijo que le preocupaba que varias “asociaciones izquierdistas” apoyen su candidatura y le preguntó si era “militante”.

“No”, respondió ella, y recalcó que no permite que sus “puntos de vista personales y preferencias” influyan a la hora de tomar decisiones.

En temas políticos, de acuerdo con la costumbre, se mostró evasiva.

No quiso hacer comentarios sobre los llamados, realizados por varios congresistas y asociaciones de izquierda, para crear nuevos puestos en la Corte Suprema con el fin de mermar la influencia de los magistrados conservadores. “En mi opinión, los jueces no deben hablar de política”, zanjó.

AFP