Dos sirios contaron que luchan por el presidente ruso, Vladimir Putin, ya que desde Rusia reciben dinero y nacionalidad de ese país.
Por: Clarín
Unos mil dólares al mes durante al menos 6 meses y la ciudadanía rusa son la recompensa, efectivamente, que ofrecen las fuerzas militares de Moscú a los milicianos que se alistan en los centros de reclutamiento sirios para ser enviados al frente ucraniano.
Dos de ellos, que hablaron con ANSA, ya firmaron un contrato con las fuerzas rusas y que esperan “ansiosamente” la llamada al frente, “porque la vida es cada vez más difícil” en una Siria devastada por una guerra que ya lleva 11 años y por un colapso económico sin precedentes.
Rida, seudónimo de uno de los luchadores consultados con la condición de proteger su anonimato, proviene de la región costera de Tartus y estuvo involucrado durante años en un grupo armado pro gubernamental, los Halcones del Desierto.
Esa milicia, cuyo comandante había sido premiado en los últimos años por las fuerzas rusas, fue disuelta en 2018.
Y desde entonces sus miembros se quedaron sin salario.
“No puedo darle de comer a mi familia”
Según la ONU, en Siria la pobreza afecta al 90% de la población de un país, donde cerca de 10 millones de personas tuvieron que huir de sus hogares, y donde los servicios esenciales (medicina, gasolina, electricidad, agua potable) están ausentes o son extremadamente caros.
“Trabajo de albañil, pero no puedo dar de comer a mi familia”, reveló Rida, quien admitió querer marcharse “lo antes posible” al Donbás.
“No dudé ni un segundo antes de firmar el contrato”, añadió Rida, cuyo alistamiento tuvo lugar hace diez días.
“Me dijeron que habría un mitin en Ras al Bassit, al norte de Latakia”, el principal puerto de la costa mediterránea, no lejos del mando militar ruso en Siria.
Las fuerzas de Moscú, aliadas del gobierno de Damasco durante décadas, están presentes en el país árabe desde 2015.
Y desde entonces han reforzado su presencia en toda la zona, coordinándose con Estados Unidos, Irán, Turquía, Israel, todos los actores implicados de diversas maneras en el conflicto.
Tres páginas de contrato en ruso
“Eramos 200 en Ras al Bassit, todos ex miembros de los Halcones del Desierto”, afirmó Rida.
“Llegó un oficial ruso que hablaba con la ayuda de un intérprete. Nos dijo que nos tienen que entrenar para pelear en áreas urbanas, quieren gente con experiencia y no chicos novatos. La gente enrolada en el ejército regular (sirio) no es aceptada”
“El intérprete del oficial ruso luego nos explicó las ventajas de reclutarse para el Donbás: un salario que oscila entre 3 y 6 mil dólares por seis meses de compromiso continuo. Nos dijeron que el dinero se entregará a nuestras esposas en Siria”.
Según Rida y otros entrevistados, asimismo, los funcionarios rusos ofrecen “ciudadanía rusa” a los “voluntarios” sirios.
“Nos dijeron que en Donbás se unirán al ejército regular ruso y no seremos tratados como auxiliares. Y que inmediatamente nos darán la ciudadanía”.
En cuanto al contrato, reveló que eran tres páginas, todas en ruso.
“Confiamos en lo que nos dijo el intérprete”, aseveró, por su parte, Mahmud, seudónimo de otro “voluntario” entrevistado.
Antiguo miliciano y trabajador a destajo, Mahmud es del área de Hama.
Según contó, fue a un centro del ejército sirio y desde allí lo dirigieron a la base militar rusa cercana, al norte de la ciudad.
“En cada área, los rusos tienen sus agentes locales que recogen las preguntas y las envían a los comandos de Moscú”, añadió.
El viaje, aseguraron Rida, Mahmud y otros, “se realizará sin necesidad de pasaporte. Nos dijeron que nos llamarán y organizarán todo ellos mismos, desde el traslado hasta los permisos de seguridad”.