La primera víctima mortal fue Yaelvis José Santollo Sarabia, el niño de Tucupita de un año de edad que perdió la vida a manos de la Guardia Costera de Trinidad y Tobago, cuando una embarcación con varios venezolanos migrantes fue atacada a disparados tras haber ingresado a aguas de la vecina nación.
Andy Hosein, de 33 años, un venezolano del estado La Guaira fue asesinado en una joyería por varios hombres que se dispusieron a robar en ese establecimiento de San Fernando, Trinidad y Tobago. El hecho ocurrió el pasado 5 de febrero.
El joven Luis Rafael Carreño, de 31 años, de Tucupita, estado Delta Amacuro, salió desde Arima hasta Cunupia para un compartir el pasado 24 de febrero. Al amanecer del 25 le notificaron a Mari Cedeño, su expareja, que el hombre, padre de sus 3 hijos, había sido asesinado de tres disparos. Su cadáver estaba tirado en una zona de muchas malezas.
Álvaro Cova Carrión, nativo de Tucupita, fue hallado sin vida y decapitado en una playa de un sector del norte de Trinidad y Tobago de nombre Toco.
Unos pescadores de la zona lo encontraron flotando y lo llevaron hasta la orilla. Fue reconocido por algunos allegados por una cicatriz y un tatuaje que presentaba en su cuerpo. El hecho aún no ha sido esclarecido por las autoridades.