Estados Unidos aseguró este jueves que ha empezado a conversar con sus aliados en la OTAN sobre la posibilidad de proporcionar misiles antibuque a Ucrania, aunque reconoció que puede haber “desafíos técnicos” a la hora de hacerlo.
“Hemos empezado a consultar con nuestros aliados sobre la posibilidad de proporcionar misiles antibuque a Ucrania. Puede haber algunos problemas técnicos para conseguirlo, pero es algo en lo que estamos empezando a trabajar”, dijo una alto cargo estadounidense, que pidió el anonimato.
La funcionaria estuvo presente durante el discurso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la cumbre extraordinaria de líderes de la OTAN que se celebra este jueves en Bruselas para responder a la guerra en Ucrania.
En la sesión también hubo consenso en que la Alianza debe estar “preparada para responder” en caso de un ataque “químico, biológico, radiológico o nuclear” por parte de Rusia en Ucrania, añadió la fuente en una rueda de prensa telefónica.
El debate sobre la posibilidad de enviar misiles antibuque a Ucrania se produjo poco después de que la marina ucraniana asegurara que había destruido un buque ruso de desembarco de tropas atracado en el puerto de Berdiansk, controlado por el ejército de Rusia.
El puerto de Berdiansk, sobre el mar de Azov, en el sur del país, tiene importancia estratégica para los invasores rusos como punto clave para hacer llegar municiones, material militar y soldados al sur de Ucrania.
Berdiansk está 70 kilómetros al suroeste de Mariúpol, ciudad actualmente sitiada por los rusos y donde se libran duros combates desde hace varios días.
Desde el pasado 24 de febrero, Rusia libra una guerra de invasión contra Ucrania con fuertes bombardeos desde el aire y desde el mar, además de ataques se artillería.
Los ataques no se han limitado a objetivos militares, sino que también han afectado edificios residenciales y otros que servían de refugio a personal civil.
EFE