Las dos principales refinerías petroleras de Japón, Idemitsu y Eneos, anunciaron hoy que dejarán de importar crudo desde Rusia una vez venzan sus contratos actuales, debido al actual contexto de sanciones y de presión sobre Moscú.
“Hemos decidido suspender los nuevos negocios ya que nos preocupan las formas de pago y no podemos descartar problemas logísticos”, dijo este jueves a Efe un portavoz de Idemitsu.
La misma fuente señaló que el crudo ruso “supone solo un pequeño porcentaje” del que procesa esta refinería, por lo que la decisión “no debe afectar a la oferta estable” de sus productos petroleros.
Eneos, por su parte, anunció que ha dejado de sellar nuevos contratos con Rusia desde finales de febrero a raíz de la invasión de Ucrania, debido a las dificultades operativas y a las presiones de sus clientes.
El presidente de la empresa, Tsutomu Sugimori, señaló en una rueda de prensa el pasado martes que Eneos sustituirá sus suministros desde Rusia por más importaciones procedentes de Oriente Medio.
Japón importó 13,3 millones de kilolitros de crudo el pasado enero, de los cuales un 4,3 % procedían desde Rusia, según datos del Ministerio nipón de Industria. En torno al 90 % del petróleo que compra a Japón procede de Oriente Medio.
El país asiático, por ahora, continúa importando gas natural licuado desde Rusia, que le aporta aproximadamente un 8,8 % de este combustible, según datos oficiales.
El Gobierno nipón ha señalado que por el momento no contempla vetar sus importaciones de combustibles fósiles desde Rusia, como han hecho algunos países, debido a su alta dependencia energética del exterior.
EFE