En la base militar Andrews, a pocos kilómetros de Washington DC, se ven estacionados la mayoría de los aviones oficiales, bien a mano para los múltiples traslados del presidente de los Estados Unidos. Allí está el famoso Air Force One y otros tantos que son utilizados por los funcionarios. Pero el más inmenso de la flota asoma imponente entre todos: se trata del llamado “Doomsday plane”, también conocido como “El avión del Día del Juicio Final” o “Avión del fin del Mundo”.
Por: Clarín
La aeronave estadounidense es una ultrasofisticada máquina preparada para la guerra nuclear. En las últimas horas, ese avión fue divisado en los cielos de Inglaterra, uno de los países de la OTAN que más activamente está contribuyendo con armas a la invadida Ucrania para defender su territorio en la guerra con Rusia.
Los aviones del fin del mundo fueron diseñado para ser una base aérea para los Estados Unidos durante un hipotético escenario de guerra nuclear. El avión Boeing 747 E4-B puede permanecer en el aire durante días e incluso resistir el pulso electromagnético de una explosión nuclear.
Washington mantiene una flota de estos aviones, que cuestan unos 200 millones de dólares cada uno, con la intención de usarlos como bases móviles si una guerra se volviera incontrolable. Al menos uno de estos jets se mantiene listo para despegar las 24 horas del día, los 365 días del año.
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