Entre cabillas, pinturas, bolsas y otros instrumentos caminan a paso apurado los obreros que se encargan de la restauración de la Basílica Santa Teresa, en el centro de la ciudad. A 10 días del inicio de la Semana Santa trabajaban para culminar las labores de restauración de la iglesia antes del viernes de concilio.
Por Crónica
Con la renovación, el templo católico recibirá nuevamente a los fieles durante toda la semana, después de dos años de confinamiento, ordenado por contener la pandemia de COVID-19, que ocasionó que las actividades religiosas se suspendieran, para evitar la propagación del virus. Desde diciembre de 2021 iniciaron los trabajos que dirigen funcionarios de la Misión Venezuela Bella y la Alcaldía del municipio Libertador. Ambos con autorización del Instituto de Patrimonio Cultural.
Entre las labores de restauración más importantes, para el párroco Armelim De Sousa Andrade, está la remoción del manto asfáltico del techo, porque las filtraciones tenían muy deteriorada la infraestructura, y la pintura en toda la Basílica. Además se construye un cerco perimetral en la entrada Santa Ana y Santa Teresa para conservar la estructura y evitar que la basura y los excrementos la afecten.
Regreso a la tradición
Este año la iglesia retomará sus actividades con normalidad y el Nazareno de San Pablo saldrá en procesión tradicional otra vez, el Miércoles Santo (13 de abril), luego de recorrer la ciudad a bordo del papamóvil en 2020 y 2021. Esta es una de las mayores tradiciones de los caraqueños, a la que asisten feligreses de otros estados del país, como Miranda, Mérida, Lara o Carabobo, detalló el párroco De Sousa.
Para leer la nota completa, aquí