La ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss, denunció el domingo los “actos espantosos” cometidos por el ejército ruso contra los civiles en Ucrania, especialmente en Irpin y Bucha, cerca de Kiev, y pidió una “investigación por crímenes de guerra”.
En la localidad de Bucha, al noroeste de la capital ucraniana, periodistas de la AFP encontraron el sábado al menos 20 cadáveres con ropa de civil diseminados en una calle.
Las tropas rusas se están retirando de la zona y “vemos cada vez más pruebas de los actos espantosos cometidos por las fuerzas invasoras en ciudades como Irpin y Bucha”, dijo Truss en un comunicado.
Estos “ataques indiscriminados contra civiles inocentes” tiene que ser objeto de una “investigación por crímenes de guerra”, añadió.