Es el único de los países que buscan ser miembros de la Unión Europea (UE) que fue unánime acerca de no imponer sanciones a Rusia por atacar a Ucrania, aunque ha condenado esa agresión.
Por BBC Mundo
Es la única capital europea donde miles marchan en apoyo de la agresión de Putin hacia el vecino de Rusia, aunque Belgrado también fue escenario de una protesta contra la guerra.
Serbia -que se declaró un país neutral en diciembre de 2007-, quiere unirse a la UE, pero realiza ejercicios militares con Rusia (y también con la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN).
Belgrado está atado a Moscú por su dependencia del gas ruso, pero también por un sentido de parentesco histórico, ejemplificado por el hecho de que Moscú no reconoce la independencia de Kosovo de Serbia, declarada en 2008. (En rigor, Ucrania tampoco ha reconocido a Kosovo).
Los funcionarios serbios señalan que su posición aparentemente contradictoria se basa únicamente en el “respeto a las leyes y la justicia internacionales”, pero parece claro que la economía, la política y las emociones también son altamente influyentes en la formulación de políticas.
Entonces, ¿dónde se encuentran los intereses de Serbia?
Ni sanciones ni reuniones con Rusia
Ha estado en el poder durante toda una década, pero el presidente serbio Aleksandar Vucic afirma que nunca ha estado más cansado de lo que lo está ahora.
Solo tres días después de que comenzó la invasión, anunció que Serbia no tomaría medidas contra Rusia, ya que “considera que no está en su interés vital introducir sanciones contra ningún Estado”.
Para seguir leyendo, clic AQUÍ.