A los crueles “Beatles” del Estado Islámico (EI) les parecía gracioso hacer cantar una parodia de la canción “Hotel California” a sus rehenes “atemorizados”, contó el miércoles el francés Nicolas Hénin en un tribunal estadounidense.
El antiguo reportero de guerra era parte de un grupo de 27 periodistas y trabajadores humanitarios occidentales secuestrados en Siria por el EI entre 2012 y 2015, de los cuales unos diez fueron ejecutados.
Entregó su testimonio en el sexto día del proceso de El Shafee el Sheij, un hombre de 33 años acusado pertenecer a un grupo yihadista apodado los “Beatles” por sus rehenes debido a su acento británico.
Raptado en Raqa el 22 de junio de 2013 por otros secuestradores, Hénin escuchó hablar por primera vez de los “Beatles” en agosto, cuando se reunió en cautiverio con el británico David Haines y el italiano Federico Motka, quienes estuvieron durante varias semanas entre las manos de los “sádicos”.
“Cuando los vi, pensé en las fotos de la liberación de prisioneros de los campos nazis al final de la Segunda Guerra Mundial”, declaró el francés, en referencia a su extrema delgadez y fragilidad.
Los humanitarios de la ONG Acted confirmaron haber sido torturados por tres hombres a los que apodaron “Ringo, John y George”.
– “Hotel Osama” –
En septiembre, los “Beatles” visitaron al grupo de detenidos. “Federico y David estaban atemorizados, temblorosos”, recordó Hénin.
Un miedo que rápidamente se propagó a los otros rehenes.
A los “Beatles” les gustaba golpear, obligar a los prisioneros a arrodillarse ante ellos e imponerles “sesiones de Daawa”: una hora de retórica teológica y política que “servía sobre todo para justificar” los secuestros.
En diciembre “nos obligaron a cantar una parodia de ‘Hotel California’, transformada en ‘Hotel Osama'”, “en referencia a Bin Laden”. “A grandes rasgos decía: bienvenidos al Hotel Osama, que nunca dejarán, y si lo intentan, serán matados al estilo del señor Bigley”.
El ingeniero británico Ken Bigley fue decapitado en Irak en 2004 por el grupo islamista Abou Moussab Al-Zarquaoui, y su muerte fue difundida en un video de propaganda.
“Era terrorífico para nosotros, pero ellos lo veían como un chiste”, contó Hénin.
– Operación del 4 de julio –
En enero, todos los rehenes fueron reagrupados al sur de Raqa en un lugar bautizado “la cárcel del desierto”.
Hénin fue retenido en ese lugar tras su secuestro y logró evadirse al tercer día por una ventana de la que arrancó los barrotes. “Lastimosamente”, tras caminar toda una noche se encontró con “dos combatientes del EI” que lo devolvieron a su celda.
Fue entonces torturado, golpeado y colgado en el aire durante horas a pleno sol.
Pese al fracaso, el episodio le permitió tener un buen conocimiento de la zona. Tras su liberación en abril de 2014 con tres otros periodistas franceses (Didier Francois, Pierre Torres y Edouard Elias) fue capaz de describir con precisión la prisión en entrevista.
Habló con militares estadounidenses que querían lanzar una operación para liberar a los rehenes estadounidenses y británicos por quienes los gobiernos no querían pagar rescates.
“Nicolas Hénin hizo un boceto que resultó ser particularmente útil”, dijo en el tribunal un agente del FBI, Robert Daniel Story, implicado en la operación.
El 4 de julio, día de fiesta nacional en Estados Unidos, unos soldados desembarcaron desde un helicóptero a “la cárcel del desierto”. Luego de un intercambio de disparos entraron en el edificio, “pero los rehenes ya no estaban, habían sido desplazados”, recordó el agente. “Fue una enorme decepción”.
AFP