Rusia incluyó hoy en su “lista negra” a 228 representantes de las autoridades de Australia, incluido el primer ministro y el titular de Exteriores, horas después de que Canberra anunciara sanciones financieras y prohibiciones de viajes para 65 rusos por su implicación en la campaña militar en Ucrania.
Según un comunicado de Exteriores ruso, Canberra impuso sanciones a dirigentes rusos y a casi todos los diputados de este país, siguiendo “obedientemente” la política de los países occidentales.
“En respuesta, a partir del 7 de abril de este año, se incluyen en la “lista negra” para la entrada en Rusia miembros del Comité de Seguridad Nacional de Australia, la Cámara de Representantes, el Senado y las asambleas legislativas regionales”, señala la nota.
Exteriores explica que tomó este paso debido a “las acciones hostiles del actual Gobierno australiano, que está dispuesto a apoyar cualquier acción destinada a contener a Rusia”.
Las sanciones rusas serán ampliadas próximamente, advirtió Moscú, que adelantó que planea incluir en la “lista negra” a militares, empresarios, expertos y medios de comunicación australianos que “contribuyen a incitar una actitud negativa” hacia Rusia.
El Gobierno australiano impuso hoy sanciones al coronel del Ejército ruso Mikhail Mizintsev, a quien se le responsabiliza por el bombardeo del teatro de Mariúpol, y otros 64 rusos.
Las medidas afectan también al viceprimer ministro, Dmitri Grigorenko, y al titular de Desarrollo Económico, Maxim Reshetnikov, entre otros altos funcionarios, indicó el Ministerio australiano de Exteriores.
En total, Australia ha impuesto sanciones contra Rusia y su aliado Bielorrusia, que abarcan a unos 600 individuos y entidades, incluido al presidente ruso, Vladímir Putin, en condena por la campaña militar en Ucrania.
Camberra también ha destinado más de 180 millones de dólares australianos (136 millones de dólares estadounidenses o 124 millones de euros) en ayuda a Ucrania, la mayor parte en el envío de material militar.
En otro comunicado difundido este jueves, Moscú también anunció que prohíbe la entrada a 130 miembros de Gobierno y Parlamento de Nueva Zelanda en represalia por las sanciones impuestas a autoridades rusas.
Nueva Zelanda aplicó en marzo sanciones contra 19 entidades rusas y más de 360 personas, entre ellas el jefe del Kremlin.
EFE