Más de 90 familias de la comunidad de Las Cayenas en la parroquia Santa Cruz de Maturín padecen por el desborde de aguas negras desde hace 15 años. A pesar de los innumerables llamados a las autoridades y denuncias hechas por diferentes medios de comunicación, la calamidad continúa.
Corresponsalía lapatilla.com
Este problema que ocurre en la zona conocida como “la frontera”, ya que comunica con la urbanización Las Garzas, ha traído como consecuencia que los vecinos de este último sector no cuenten con servicio de transporte público desde hace más de tres años. El motivo de que no pasen más autobuses se debe al pésimo estado de la carretera.
Ciudadanos denuncian que ya no hallan a quién acudir para que de una vez por todas atienda este desborde de cloacas que genera olores insoportables, enfermedades y proliferación de cualquier cantidad de alimañas. Aunque durante los más de ocho años del gobierno chavista de la exgobernadora Yelitze Santaella se hicieron muchas promesas para solucionar, todo quedó en eso, promesas.
“Tenemos 15 años con este terrible problema. En el gobierno de Santaella se aprobó un presupuesto que iba a ser destinado para solventar este problema, pero el consejo comunal no hizo nada al respecto. A la hidrológica Aguas de Monagas se le han hecho muchas peticiones y no hemos tenido ninguna respuesta. Muchos vecinos se han enfermado, principalmente niños que han tenido que mudarlos con otros familiares”, expresó Jazmín Montaño, vecina afectada.
Por su parte, Mariannys Marín, quien reside en Las Garzas, manifestó su malestar ya que debe caminar un largo trayecto para llegar a su casa por no contar con transporte público.
“La vía está tan mala que para el sector más nunca se metió un microbús, carrito por puesto, nada de transporte público. Tengo entendido que habían hecho unas reuniones para ver si se retomaba la ruta que antes estaba, pero los choferes dijeron que no, porque la calle tiene más cráteres que la luna”, dijo Marín.
Hicieron un llamado al gobernador chavista, Ernesto Luna, para que cumpla lo que tanto prometió en su campaña electoral cuando decía “vamos a cambiarlo todo”.