Una jueza de distrito de Florida puso fin este martes a una larga batalla judicial al fallar a favor de una ley de 2015 que establece que en este estado deben pasar 24 horas desde que una mujer acude al médico para solicitar un aborto hasta que se lleve a cabo el procedimiento.
La decisión de la jueza Angela Dempsey, de Tallahassee, capital de Florida, se aplicará desde este próximo viernes.
La ley había sido cuestionada por una clínica donde se realizan abortos y por un grupo de estudiantes de medicina defensores del derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.
Los demandantes alegaban que el periodo de 24 horas de espera dirigido a que la solicitante del aborto pueda reflexionar sobre su decisión viola un punto del derecho a la privacidad consagrado en la Constitución de Florida, pero la jueza rechazó ese argumento.
“Veintiséis estados tienen medidas similares, algunas de las cuales están en efecto desde hace muchos años”, dijo en su fallo.
También defendió que un periodo de espera de 24 horas no impide que la mujer que solicita un aborto lo consiga, en respuesta a organizaciones contrarias a esa medida por considerar que puede haber mujeres para las que ir dos veces al médico en un espacio corto de tiempo sea difícil.
El fallo de la jueza Dempsey es visto como un paso más en la corriente restrictiva del derecho a la interrupción del embarazo en Florida, que tiene su máxima expresión en una ley ya aprobada por el Congreso y pendiente solo de la firma del gobernador Ron DeSantis.
Por razones no especificadas, el republicano DeSantis, que busca la reelección por cuatro años más, no ha puesto su firma ni ha vuelto a hablar de la ley que establece que el aborto solo será legal hasta las 15 semanas de embarazo sin excepciones para los casos de embarazo por violación e incesto.
Actualmente, en Florida se permite el aborto hasta las 24 semanas de gestación y ese retroceso en los derechos reproductivos ha provocado una fuerte polémica.
EFE