La OPEP revisó este martes a la baja -del 4,29 al 3,79 %- su previsión de crecimiento interanual este año de la demanda mundial de crudo, en medio la incertidumbre por la invasión rusa de Ucrania y las sanciones occidentales impuestas contra Rusia.
En su informe mensual de abril, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) explica que la corrección refleja el empeoramiento de las perspectivas de la coyuntura global a raíz del “impacto del conflicto en Europea del este, así como los efectos actuales de la pandemia”.
Como base de sus cálculos, cifra ahora en un 3,9 % el crecimiento de la economía mundial en 2022, es decir, 0,3 puntos porcentuales menos que el previsto hace un mes (4,2 %).
Con respecto al consumo petrolero, redujo su estimación previa en 410.000 bd, hasta 100,5 millones de barriles diarios (mbd) de crudo, 3,67 mbd más (3,79 %) que en 2021. Este crecimiento interanual es inferior en 480.000 bd al presentado cuatro semanas antes.
Las correcciones a la baja son más pronunciadas para el actual trimestre, mientras se espera un mayor impulso durante el verano boreal, al anticipar la OPEP una “creciente movilidad” y el consiguiente aumento de la demanda de combustibles.
INCIERTA OFERTA DE RUSIA
Con respecto a la oferta, prevé que los suministros rivales, es decir, los provenientes de países no miembros, totalicen 66,26 mbd.
No obstante, estos cálculos quedan hasta cierto punto en entredicho al incluir la previsión de que Rusia, tercer productor mundial de crudo y aliado de la OPEP desde 2016, podrá continuar aumentando su producción petrolera a pesar de las sanciones que impactan en su economía.
El documento vaticina que las extracciones rusas subirán este año hasta 11,23 mbd, 0,43 mbd (ó un 4,01 %) más que en 2021.
Eso sí, la organización destaca la gran incertidumbre que acompaña estas estimaciones ante la incógnita sobre el impacto y la duración de las severas sanciones financieras y económicas impuestas a Moscú por las principales potencias occidentales.
En marzo, “la economía rusa se benefició de un sólido marco macrofinanciero respaldado por el aumento de los precios de la energía”, pero las sanciones “podrían dar lugar a importantes desafíos económicos”, especialmente si la guerra en Ucrania se prolonga más allá del primer semestre de 2022, señala la OPEP.
TRASTORNOS EN EL COMERCIO DE CRUDO
Sea como sea, toda la situación en torno a la guerra en Ucrania “ha provocado trastornos en el comercio”, elevando las tarifas de los fletes marítimos de crudo a través de las principales rutas, indica la OPEP, que ve un cambio “en las pautas comerciales” relacionado con “una mayor demanda de rutas de mayor recorrido”.
Según el informe, la tendencia es que cada vez más crudo viaje desde Asia y Oriente hacia Europa, mientras que Rusia dirigiría más suministros hacia el Este.
Todo ello tiende a encarecer el crudo, aunque “siguen existiendo riesgos a la baja”, sobre todo por el debilitamiento de la demanda en China debido a nuevos brotes de la pandemia.
PRODUCCIÓN LIMITADA
En medio de esta situación, el informe de la OPEP revela las crecientes dificultades que afrontan muchos productores por ver limitada su capacidad de extracción.
Los diez socios de la OPEP que participan en el acuerdo vigente con Rusia y otros aliados para limitar los suministros petroleros han bombeado en marzo 2,8 millones de barriles diarios (mbd) por debajo de la cuota conjunta acordada para ese mes.
Las extracciones del total de los 13 países miembros el mes pasado se situaron en 28,558 mbd, 57.000 bd más que en febrero.
Sin las de Venezuela (0,697 mbd), Irán (4,309 mbd) y Libia (1,354 mbd) -los tres socios que están exentos de los acuerdos vigentes por sufrir caídas involuntarias de sus producciones-, el bombeo es de 22,198 mbd, cuando la cuota fijada para marzo es de 25,061 mbd.
EFE