La Sábana Santa de Turín es, probablemente, uno de las reliquias más famosas del mundo. Se trata de un sudario que, según la Iglesia Católica, cubrió el cuerpo de Jesucristo tras su muerte, y que recoge su efigie, más visible si se ve en negativo.
Por: 20 Minutos
A mediados de la década de 1980, el Vaticano, propietario de la Sábana Santa, acordó que la reliquia podría fecharse utilizando la última tecnología, y encomendó la tarea al Museo Británico. Unos años más tarde, el veredicto fue noticia en todo el mundo: la tela databa del siglo XIII o XIV y no era posible que fuera auténtica.
Pero desde entonces, no han dejado de surgir voces que sostienen que la prueba no es válida, porque la muestra que se analizó era de un extremo del sudario que había sido remendado en la Edad Media.
Una de esas personas es David Rolfe, que en los 80 hizo un documental sobre la Sábana Santa, tras lo que quedó convencido de su autenticidad y además, se convirtió al catolicismo.
Ahora, acaba de sacar otro documental llamado ¿Quién puede ser? y va aparejado de un reto: ofrece un millón de dólares (algo más de 920.000 euros) al Museo Británico si la institución demuestra que la Sábana Santa es falsa.
Tal y como recoge el Guardian, Rolfe argumenta que, lejos de ser una farsa, los nuevos descubrimientos en los últimos años han planteado nuevamente la cuestión de la autenticidad de la reliquia.
“Si creen que el sudario es una falsificación medieval, les pido que repitan el ejercicio y creen algo similar hoy”, dice. “Porque según toda la evidencia que he visto, si se trata de una falsificación, es la falsificación más ingeniosa de la historia y, por supuesto, se remonta a casi 2.000 años, a una época de técnicas de falsificación mucho menos sofisticadas”, añade Rolfe.
“Dijeron que fui avergonzado por un estafador medieval, y yo digo: bueno, si él pudo hacerlo, tú también debes poder hacerlo. Y si puedes, hay una donación de un millón de dólares para tus fondos”, desafía el cineasta.
Rolfe dice que la imagen en la tela parece provenir de un estallido masivo de radiación, emitido en una fracción de segundo. El cineasta da seis meses, a partir de este domingo, para que el Museo acepte su desafío.
Pero el Museo Británico está poco dispuesto a involucrarse. “Cualquier pregunta actual sobre la Sábana Santa sería mejor para aquellos que actualmente la cuidan en la capilla real de la catedral de Turín”, dijo un portavoz de la institución al Guardian.