El primer hecho que generó conmoción en el estado se presentó en el Hotel Playa Grande, antiguamente conocido como Puerto Viejo, en Catia la Mar, cuando Tiago Matheus Figuera Rivero, de 4 años, murió ahogado el jueves santo a las 2:00 de la tarde, en la piscina de adultos que mide 3,5 metros de altura.
Aunque sus padres lo trasladaron en un vehículo particular hasta el Canes para ponerlo en manos de los médicos de guardia, lamentablemente fue muy tarde.
Otro hecho se registró el sábado a las 11:00 de la mañana en Playa Abajo, Todasana, donde perdió la vida Rafael Aguilar Cira (53) residente de San Antonio de los Altos, Miranda, cuando intentó salvar a su hija, quien era arrastrada por la corriente.
Su hija logró ser rescatada con vida gracias a la intervención del dueño de la posada Los Imagues donde se hospedaba, pero Rafael desafortunadamente no corrió con la misma suerte.
Un desaparecido
El pasado viernes, en Playa Coral, lugar donde fue inaugurado el jueves la sede de los Guardianes de la Playa, se reportó la desaparición de Bryan Astudillo (46), quien habría ingresado al mar a mediodía, pero como no aparecía sus familiares decidieron buscarlo, pero no lo encontraron.
El caso fue reportado ante Protección Civil Municipal, por lo que Bomberos Marinos y otros organismos se mantienen en la búsqueda del bañista.
Con información de La Verdad de Vargas