Los familiares de los difuntos que duermen el sueño eterno en el cementerio municipal de Porlamar, ya están cansados de elevar sus quejas ante las autoridades en virtud que la inseguridad sigue haciendo de las suyas en ese camposanto.
Por: Dexcy Guédez | Corresponsalía La Patilla
A cualquier hora del día son víctimas de malvivientes que han tomado como “centro de operaciones” las tumbas.
Ya no queda ninguna tumba con adornos, ya que primeramente les robaron todo lo que fuera de metal, pero ahora hasta las flores les roban.
Carolina Salazar Martínez denunció que la maleza envuelve las lápidas y los familiares temen acudir a limpiarlas por miedo a que los atraquen.
“De cualquier tumba y de repente te sale algún malandro armado y te quita tus cosas”, dijo.
Los trabajadores del lugar no escapan a las actuaciones de los delincuentes y asisten a cumplir sus labores con lo que llevan puesto.
“Es que no pueden saber que uno tiene un celular encima porque te lo quitan. Estamos incomunicados y a merced de ellos”, acotó uno de ellos quien pidió el anonimato por temor a represalias.
Exigen a las autoridades de la Policía Municipal de Mariño que implementen rondas o si es posible, designen funcionarios de guardia hasta que el sol se oculte, para que los deudos puedan rendir tributo a sus seres queridos y en paz.