El momento de terror en el que las orcas intentaron ahogar a un entrenador en Seaworld ha resurgido en imágenes en línea.
Por Mirror
Mientras la audiencia sorprendida observaba, las dos orcas gigantes chocaron contra el hombre dejándolo ensangrentado y magullado.
La orca Kandu V fue traída cuando era bebé en octubre de 1977 y luchó con el cautiverio.
Pero el momento más horrible del parque fue en marzo de 1987, mientras la ballena estaba en el parque de San Diego y el episodio fue capturado en video.
Kandu y su orca hembra Kenau de 10 años, Kandu fue montada por Jonathan Smith, de 21 años, un entrenador.
La ballena de repente lo agarra con los dientes y lo lleva al fondo del tanque, antes de finalmente escupirlo.
El entrenador intenta calmar a la multitud saludándolos antes de que una segunda orca se estrelle contra él.
Ambas ballenas chocan contra él repetidamente y lo arrastran hasta el fondo de la piscina de 32 pies de profundidad.
Sufrió cortes en el torso, un riñón roto y una herida en el hígado. Smith escapó, pero luego demandó al parque en marzo siguiente.
Afirmó que las “propensiones peligrosas de las orcas” estaban ocultas para él y que no tenía entrenamiento formal.
El parque de California enfrentó acciones legales por fraude, agresión y angustia emocional, pero se llegó a un acuerdo extrajudicial y se impuso una orden de mordaza.
SeaWorld afirma que ha cambiado drásticamente las prácticas y que los incidentes que involucran a Kandu 5 ahora nunca podrían ocurrir.
Un portavoz dijo anteriormente: “Los entrenadores no han estado en el agua entrenando o actuando con orcas en SeaWorld desde 2010. No ha habido incidentes como los descritos en este artículo desde que se realizaron estos cambios hace más de una década”.
“Nuestros cientos de veterinarios y especialistas en atención brindan atención médica de primer nivel.
“Ninguna de las orcas bajo nuestro cuidado vive una vida solitaria y participan diariamente en sesiones de refuerzo positivo, participando en una variedad de actividades diferentes para garantizar que reciban mucho ejercicio físico y mental”.
Butcher había sido despedido en diciembre de 1987 después de que otro entrenador resultara gravemente herido.
Después del encuentro cercano a la muerte, según los informes, Smith se ganó el apodo de Jonás, por la figura bíblica.
En declaraciones al LA Times en marzo de 1988, Smith dijo que pensaba que Kandu lo mataría.
“Lo recuerdo muy claro”, dijo. “Creo que llegó un punto en el que pensé: ‘Esto es todo, me voy a morir'”.
Dijo que todavía estaba luchando unos seis meses después del ataque.
“No solo he sufrido físicamente, creo que hasta cierto punto también he sufrido emocionalmente”, continuó.
“Todavía me estoy recuperando… Todavía no estoy al 100 por ciento en forma física o cerca de eso”.