Todos, en algún momento de nuestra vida hemos sufrido un molesto dolor de cabeza. Considerado uno de los problemas de salud más habituales, según un estudio publicado por The Journal of Headache and Pain, el 52 por ciento de la población mundial sufre dolor de cabeza cada año.
Por vozpopuli.com
Aunque existen numerosas causas que lo provocan, y la intensidad y frecuencia varían dependiendo de ellas, la gran mayoría se trata de episodios ocasionales y de carácter moderado. Cuando son más habituales o más intensos, es recomendable consultar con un especialista para que realice un diagnóstico.
Centrándonos en los dolores de cabeza más frecuentes, y descartando otras patologías o lesiones, los expertos aseguran que unos sencillos cambios en nuestra rutina pueden ayudarnos a evitarlos.
Cambios que implican desde las horas y la calidad del descanso a los horarios de comida e incluso los alimentos que ingerimos.
Diferentes estudios confirman que el consumo de determinados alimentos puede ayudarnos a combatir y aliviar dolores de cabeza, de la misma manera que otros los pueden provocar.
Alimentos para combatir el dolor de cabeza
La ciencia confirma que la composición de determinados alimentos puede ayudarnos a prevenir y a combatir los dolores de cabeza.
– Cereales integrales: son ricos en riboflavina, una vitamina importante para el desarrollo y el crecimiento de las células del cuerpo que, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, ayuda a aliviar y prevenir los dolores de cabeza.
– Agua: una de las causas más frecuentes del dolor de cabeza es la deshidratación, por lo que es muy importante beber agua para evitar las cefaleas.
– Jengibre: admirado por sus numerosas propiedades, está demostrado que el jengibre es un eficaz aliado contra los dolores de cabeza.
– Sandía: la sandía, con más de un 90 por ciento de agua en su composición, es uno de los alimentos perfectos para mantenernos hidratados y evitar los dolores de cabeza asociados a esta causa.
– Patatas: tal y como comentábamos, la deshidratación es una de las causas más habituales de las cefaleas, y el cuerpo, además de agua, también necesita electrolitos como el potasio. La patata es incluso más rica en potasio que el plátano.
– Infusiones: desde el citado jengibre, la menta, la manzanilla o el clavo, existen numerosas infusiones que, además de hidratarnos, ayudan a combatir las cefaleas.
– Café: existen teorías contradictorias con el efecto del café sobre los dolores de cabeza. Así, mientras un estudio publicado en ‘The American Journal of Medicine‘ asocia el consumo de bebidas con cafeína a esta dolencia, otros expertos aseguran que la cafeína puede convertirse en un remedio contra las cefaleas, incluso tan eficaz como algunos analgésicos.
– Semillas de calabaza: son ricas en magnesio, un nutriente que fortalece los vasos sanguíneos y ayuda a prevenir los dolores de cabeza.
Alimentos que debemos evitar si tenemos dolor de cabeza
Según los expertos, algunos alimentos ricos en histaminas, aditivos o cafeína pueden provocar dolores de cabeza. Aunque no todas las personas reaccionan de la misma manera, conviene tenerlos identificados.
– Chocolate: para muchos de los que sufren dolores de cabeza, el chocolate es su peor enemigo. Este alimento es rico en tiramina, una sustancia que provoca jaquecas a las personas sensibles a ella.
– Queso: al igual que ocurre con el chocolate, los niveles de tiramina en algunos quesos son los causantes de numerosos dolores de cabeza
– Aguacate: aunque considerado un alimento saludable y de consumo recomendado, el aguacate, al igual que otros alimentos naturales como la berenjena, las espinacas, el tomate o el pimiento, es rico en histaminas. En caso de ser propenso a dolores de cabeza, los expertos recomiendan evitar, o al menos controlar, su consumo.
– Embutidos: además de que su consumo habitual está desaconsejado por la Organización Mundial de la Salud, por sus grasas saturadas de mala calidad, los embutidos son ricos en histaminas.
– Vino tinto: las bebidas alcohólicas son causantes de un buen número de dolores de cabeza, y más aún si hablamos del vino tinto, también rico en histaminas. Además, en este caso, son los taninos presentes de forma natural en esta bebida los que provocan importantes jaquecas. Eso sí, no todas las personas son sensibles a este compuesto.